Estados Unidos.- Cansado por la pobre actuación de Brock Osweiler, Bill O'Brien mandó a la banca a su QB de 72 millones de dólares.
Este movimiento le cambió la cara a Houston.
Después de arrancar perdiendo 13-0 ante Jacksonville, en su propia casa, Tom Savage entró al juego para salvar a los Texanos, que se quedaron con la victoria 21-20.
En cuarto y medio, Osweiler completó apenas seis pases para 48 yardas y lanzó dos intercepciones, llevando a los Texanos a la desventaja de 13-0.
Con Savage en los controles, Houston anotó 21 puntos por sólo siete más de Jacksonville, manteniéndose como líderes divisionales por una semana más, con récord de 8-6. Savage completó 23 pases para 260 yardas en el juego, mientras que Lamarr Miller aportó 63 por tierra en 22 acarreos.
La derrota le costó el trabajo a Gus Bradley como entrenador en jefe de Jacksonville. En poco más de tres temporadas con Bradley al mando, los Jaguares ganaron 14 juegos y perdieron 48, incluyendo la marca de 2-12 que tienen en esta campaña.