El padre José Guadalupe Valdés Guzmán declaró ayer que ahora le corresponde al municipio de Piedras Negras dar refugio a los grupos de migrantes de diversas nacionalidades que deambulan por calles y plazas de la ciudad, pues señaló que todos los albergues que maneja la iglesia están saturados.
Entrevistado ayer al término de la misa oficiada con motivo de la Pascua, el Padre Pepe enfatizó que ya no cabe nadie más en los albergues.
“Aquí es donde debe entrar el municipio, porque nosotros como iglesia ya tenemos llenos los refugios”, reiteró.
El padre Valdés Guzmán comentó que sólo en uno de los centros que administra la Diócesis de Piedras Negras hay 46 migrantes de nacionalidad africana que arribaron hace varias semanas a la ciudad con la intención de llegar a Estados Unidos atraídos por el “sueño americano”.
El sacerdote apoyó la petición de un grupo de migrantes colombianos y hondureños que se encontraban en la Gran Plaza de esta ciudad de abrir algunos edificios públicos como la Infoteca para refugiarse.
Dicho grupo, entre los que había mujeres y niños, permaneció durante varios días durmiendo a la intemperie en la Gran Plaza y relató a Periódico LA VOZ las penurias que estaba sufriendo durante su permanencia en esta ciudad.
LOGRAN CRUZAR EL RÍO BRAVO
Según testimonios de migrantes que se encontraban ayer en la Gran Plaza, cercana al Puente Internacional 1, el grupo de migrantes colombianos y hondureños que permaneció durante varios días en la Gran Plaza en condiciones lamentables ante la falta de apoyo de las autoridades, logró cruzar de alguna forma el Río Bravo hacia Estados Unidos.
Tras un recorrido hecho por este medio en varios tramos del río, no fue posible ubicar al grupo mencionado, lo que refuerza la especie de que probablemente lograron llegar a territorio estadounidense.
Dicho grupo relató de manera dramática el pasado sábado el suplicio que sufrieron desde su salida de sus países de origen y las penalidades que atravesaron durante los días que permanecieron en la Gran Plaza de Piedras Negras por la falta de apoyo de las autoridades locales.
Comentaron que nadie del municipio se presentó a ofrecerles ayuda, a pesar de las deplorables condiciones en que se encontraban, y confesaron que lograron apenas subsistir gracias a la caridad de la gente.
