MADRID, España.- Un par de acciones de Thomas Lemar dieron la victoria al Atlético de Madrid 0-2 al Getafe en un partido soporífero en el que el extremo francés, con dos chispazos, volvió a dar tres puntos a su equipo después del empate frente al Eibar del pasado fin de semana.
El exjugador del Mónaco provocó el primer tanto en propia meta del portero David Soria y después sentenció en la segunda parte tras finalizar una buena jugada grupal del Atlético, una de las pocas de los hombres de Simeone que ganaron sin convencer.
La victoria en Mónaco en Liga de Campeones evidenció algún que otro brote verde en el Atlético, que, sin embargo, seguía sin convencer con un futbol bastante pobre, pero lo regresó a la senda de las victorias.
El Atlético necesitaba ganar sí o sí. No se podía permitir más tropiezos al estar a siete puntos del líder, el Barcelona.
Entre Rodrigo, Koke, Saúl Ñíguez y el francés Thomas Lemar, con un inicio eléctrico, consiguieron anular a otro centro del campo del Getafe y comenzaron las llegadas de los ‘colchoneros’. Primero, Antoine Griezmann con un intento de vaselina fallido. Después, Lemar recogió un rechace y disparó al larguero, pero rebotó en la espalda del arquero y entró.
En casi media hora, Getafe consiguió acercarse a la portería de Jan Oblak con un par de lanzamientos de falta de Vitorino Antunes, pero sin incomodar a fondo.
En la reanudación, al 55, el Atlético de Madrid hizo el 0-2. Esta vez sí, Lemar celebró con propiedad su gol después de aprovechar una buena asistencia de Koke tras 18 toques rojiblancos. El gol dio por finiquitado el partido, y más con la expulsión de Iván Alejo, quien había entrado de cambio cinco minutos antes.
Entonces, el choque siguió con su tendencia soporífera, con el cuadro rojiblanco aguantando el marcador sin excesos, con apenas un par de ocasiones de Diego Costa y Antonine Griezmann, y con el Getafe vencido una vez más por un rival que le tiene tomada la medida.
El Atlético cumplió sin alardes. Necesitaba ganar y ganó. Lemar puso algo de picante y se acabó. Eso fue todo. Los hombres de Simeone no juegan bien, pero, por lo menos, no perdieron puntos.
