El propietario de la óptica no toleró que el personal tuviera la bocina a todo vuelo.
Harto de la fuerte música que tenían los empleados de un negocio de colchones, un comerciante decidió cortar la extensión eléctrica con la que tenían conectada una bocina, siendo llevado al departamento policíaco en calidad de presentado.
José Luis Silva de 66 años de edad, propietario de la óptica “Visión” ubicada sobre la calle Venustiano Carranza, número 217 de la zona Centro, es el comerciante que fue llevado al departamento policíaco.
Fue la mañana de ayer cuando oficiales municipales fueron requeridos en la tienda denominada “Súper Colchones”, localizado justo frente a la óptica, pues aseguraban que una persona había causado daños en el lugar.
Al llegar al negocio, los oficiales se encargaron de asegurar al sexagenario luego de ser señalado de haber cortado una extensión eléctrica, propiedad de la tienda de colchones.
Al llegar al departamento policíaco, el sexagenario dijo al Juez Calificador en turno estar harto del intenso ruido que sus vecinos tienen diariamente, pues señaló que todos los días sacan una bocina y la colocan frente a su óptica.
El sexagenario confesó haber cortado el cable de la bocina con la ayuda de unas pinzas, luego de según el, solicitar a los empleados que modularan el volumen de la música y recibir una negativa por respuesta.
Debido que en su momento, la parte afectada no se presentó ante el Juez Calificador en turno, el sexagenario fue dejado en libertad no sin antes ser orientado a pasar al departamento de Ecología para que fuera el personal de esa dependencia quienes checaran la situación.
Horas más tarde, la representante legal de la tienda, Perla Liliana Mujica Fruto, arribó a la jefatura y tras enterarse que el sexagenario no quedó detenido, indicó que pasaría ante el Ministerio Público para interponer su denuncia por los daños que ocasionó en el lugar.
