Con el inicio de período de celebraciones decembrinas, en las salas de urgencias y de atención médica continua de las unidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se detecta un aumento considerable en la demanda de servicio por intoxicaciones, fracturas, quemaduras y descompensaciones.
Entre las actividades más comunes de estas fiestas están pedir posada, cantar villancicos, cenar y tomar bebidas alcohólicas, lo cual, si se realiza sin control, pueden terminar en accidentes como son, quemaduras con velas, luces de bengala, calefactores e incluso con alimentos calientes, explica el titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas en Coahuila, Armando Sánchez Espinoza.
También son notables los problemas de salud derivados de las cenas excesivas y los accidentes automovilísticos producto de conducir bajo efectos de bebidas alcohólicas.
Es recomendable que en los festejos, mientras los adultos cenan, rezan o realizan cualquier otra actividad, se asigne a algunas personas para que vigilen que el esparcimiento de los niños se desarrolle sin riesgos. Se debe mantener a buen resguardo objetos que pueden provocar algún percance, desde utensilios de cocina filosos y veladoras, hasta juegos pirotécnicos.
Abunda el funcionario que en cuanto al uso de aparatos de calefacción o anafres (depósito de brasas), el manejo inadecuado de los mismos, deriva en incendios que causan quemaduras e intoxicaciones, por lo que se debe tener siempre vías de ventilación que eviten el acumulamiento de gas y al terminar de usarlos, percatarse de que queden perfectamente apagados.
Asimismo, sugiere que la responsabilidad del manejo de medios para mantener caliente la casa quede en manos de mayores y evitar que intervengan los infantes o personas de la tercera edad.
En aquellos casos en que habrá bebidas alcohólicas, lo ideal es consumirlas con moderación y no manejar vehículos automotores, toda vez que esta es una de las principales causas de muertes por accidentes viales.
Las descompensaciones médicas también llevan a las personas con frecuencia al hospital, sobre todo de quienes padecen diabetes, hipertensión arterial y enfermedades vasculares, por lo que exhorta a los pacientes a moderar la ingesta de alimentos, no abandonar su tratamiento, mantenerse siempre bajo vigilancia y evitar la automedicación, concluye Sánchez Espinoza.