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“Lo que callamos …los hombres”

victor fuentes
Por victor fuentes - 09 septiembre, 2017 - 03:06 a.m.

Ellos también sufren violencia doméstica, humillación y maltrato y no se trata solo del típico “mandilón”, hay un problema psicológico detrás

Vivir un matrimonio entre golpes, humillaciones y maltratos no es un problema exclusivo de mujeres. Y es que en nuestros días son muchos los casos de hombres que sufren violencia y que callan por vergüenza.

El maltrato masculino no es una broma, se sufre en silencio humillación, chantaje y golpes que pueden llegar hasta la muerte.

La violencia de mujeres a hombres presenta un considerable aumento en los últimos años que se ve reflejada en las denuncias en la Agencia del Ministerio Público donde algunos hombres deciden romper el silencio.

Lo poco que ha trascendido cuando los agredidos no soportan más es que ellas arremeten con todo, objetos contundentes, punzocortantes y hasta agua caliente para tratar de lastimarlos o hacerles zafarranchos en la calle.

En las páginas policíacas de los medios de comunicación cada vez es más común ver casos de hombres que son víctimas de alguna agresión física en manos de su pareja, incluso terminan en las celdas de la corporación por petición de su pareja, argumentando violencia.

Tal vez por la vergüenza o el machismo que prevalece en los hombres que, como las mujeres agredidas, no denuncian todos los casos, convirtiéndose en una silenciosa realidad que cada vez gana más terreno.

Te hacen sentir poco hombre

Durante años, José Daniel aguantó insultos, cachetadas y humillaciones públicas de su mujer que exigía una casa, auto y demás comodidades, eso además de quitarle su tarjeta de cobro, no darle un peso y menos permitirle salir.

Cuando comenzaron su relación él tenía un trabajo informal, que apenas le daba para llevar el sustento a casa, después consiguió empleo en una compañía y cuando creyó que le sonreía la felicidad, llegó su calvario.

La mujer que amaba y madre de sus dos hijos, con el cambio de los ingresos, se volvió más exigente, lo celaba y empezaron las discusiones, que después se convirtieron en insultos y luego en golpes.

Los constantes golpes e insultos de su pareja comenzaron a afectarlo psicológicamente, se sentía poco hombre y es que sabía que no podía devolver golpe con golpe, porque él sería el villano, además, su mujer se la devolvería al triple.

Su mujer le gritaba que no podía mantener la casa ni satisfacerla, lo que poco a poco fue quebrando su autoestima.

A diario escuchaba gritos y golpes que poco a poco iban acabando con su autoestima, pero sobre todo con sus ganas de salir adelante, pues sabía que pese a todo no podía responderle pues su padre le había enseñado a respetar a su mujer por encima de cualquier cosa.

Cuando regresaba a casa, antes de darle un beso de bienvenida primero era preguntarle ¿de dónde venía?, ¿con quién había estado?, “además de amenazarme que si le era infiel ella se iba a encargar que fuera infeliz dándome donde más me dolía, mis hijos.

Un día regresé a casa después de una reunión de trabajo, ella me esperaba sentada en la cocina, comenzó a cuestionarme de dónde venía, olerme para ver si había bebido y si no olía a perfume de mujer, repentinamente tomó un cuchillo y empezó a amenazarme”, recalcó el joven padre de familia.

José Daniel en varias ocasiones guardó silencio, hasta que por fin decidió dejarla, pues hacía escándalos, le pegaba incluso en su trabajo y llegó un momento en que sintió que su vida y la de sus hijos corrían peligro.

Raúl, víctima de violencia

El asesinato del notario público, Raúl Alton Garza es reflejo de la violencia intrafamiliar a hombres, donde no ponerle un alto a tiempo terminó con un hombre muerto y una madre en la cárcel.

Rosa Nelly Luna Cisneros, una joven madre de familia casada con el notario público, Raúl Alton, varios años mayor que ella.

Sin embargo, el profesionista sufría violencia en escenas de celos por posibles problemas psiquiátricos de su pareja, escenas con un final fatal.

Empleados y clientes de la notaría número 34 fueron testigos de los continuos y lamentables arranques de violencia de Luna Cisneros, quien no le importaba que hubiera personas presentes para agredir a quien juraba era el amor de su vida.

En una ocasión, la mujer llegó de imprevisto a la oficina donde se celebrara el cumpleaños de una de las trabajadoras, ocasionando su molestia y le aventó el pastel en el rosto para después agredirlo físicamente.

Una de las trabajadoras rindió su declaración en el proceso argumentando que era testigo de las agresiones de Luna Cisneros al notario, incluso lo ayudaba a limpiarle la sangre del rostro, la ropa manchada o rota después de la agresión.

En enero del 2016, familiares del notario reportaron su desaparición después de haber ido a visitar a su ex esposa e hijo en el fraccionamiento Bugambilias donde lo encontraron enterrado en el patio.

El cuerpo de Alton Garza tenía huellas de tortura, fue sedado, pero el golpe con un martillo en la cabeza terminó con su vida.

“Nosotros atendemos los casos de las mujeres que son víctimas de violencia intrafamiliar en cualquiera de sus tipos para los hombres que son víctimas de agresión existe la Procuraduría General de Justicia”, recalcó la coordinadora.

Asimismo, Nájera Muñoz comentó que tienen conocimiento que no todos los hombres que refieren ser víctimas de alguna agresión en manos de su pareja denuncia, muchas veces por temor al qué dirán.

Reputación antes que tranquilidad

El hombre maltratado, la mayoría de las veces se queda callado por pena o para evitar las burlas, pero la situación es tan grave como el caso de las mujeres, aseguró la psicóloga Cecilia Macías, quien ha atendido este tipo de casos.

Señaló que son poco frecuentes las denuncias de los hombres, pero cuando llegan tienen la misma ruta de atención que las mujeres, pues se está tratando de una persona víctima de alguna agresión psicológica y física.

Dijo que han atendido casos de hombres que acuden a terapia psicológica a escondidas de sus parejas porque necesitan apoyo para enfrentar la situación que están viviendo, incluso tratan de encontrarle una solución porque no quieren dejar a su mujer.

“En algunos casos no quieren mostrar debilidad ante la comunidad, pero cuando la situación se les sale de las manos, porque ya hay ataques graves como puñalada u objetos contundentes, ahí sí denuncian porque su integridad corre peligro”, reconoció la psicóloga.

Asimismo, Macías aseguró que generalmente los hombres agredidos registran una baja autoestima, carecen de amor propio o no se sienten capaces de liderar el hogar, además la mujer trabaja y gana más que ellos y esto los hace “sentirse inferiores”.

Indicó que existe la celotipia, donde las mujeres arremeten contra sus esposos o compañeros en momentos en que están indefensos, dormidos o descuidados.

De hombres golpeados a papás “luchones”

Un considerable incremento presentan los casos de hombres que denuncian algún tipo de violencia en manos de su pareja, especialmente los cuales deciden hacerse cargo de sus hijos pues sus madres no muestran interés por continuar formando una familia.

De acuerdo a cifras de la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia los papeles han cambiado en algunas familias, pues ahora son las mujeres las que trabajan, salen a divertirse, además de tomar, lo que ha generado graves problemas sociales pues se hace sin control.

Los excesos de algunas mujeres han ocasionado el hartazgo de sus parejas, las cuales deciden comenzar una nueva vida con sus hijos en otro lugar, principalmente apoyados por sus padres quienes cuidan a los niños mientras el padre trabaja.

Algunos padres han demostrado tener mayor sentido de la responsabilidad que las madres, es por ello que cuando se hacen los estudios salen mejor calificados que las mujeres para tener a los hijos bajo su cuidado

Se dieron a conocer las estadísticas de la dependencia, ya que los casos de hombres agredidos, violentados o abandonados por sus esposas son cada vez son más comunes en la región.

Se ha incrementado el número de casos de mujeres que deciden abandonar a su familia, sin importar que tengan hijos, los cuales en su mayoría quedan bajo los cuidados de sus padres que a pesar de tener que trabajar dan los cuidados que necesitan.

De los reportes de violencia familiar que se registran en la región aproximadamente un 20% son de hombres que denuncian alguna agresión u omisión de cuidados de sus parejas a sus hijos, lo que termina en la separación de la pareja

Mujeres pagan pensión a hombres

Al menos 10 mujeres que no podían hacerse cargo de sus hijos por trabajar o no ser aptas para el cuidado de sus hijos son obligadas a pagar pensión alimentaria a sus exparejas.

Aunque anteriormente era más común encontrarse casos de hombres que eran obligados a pagar la pensión alimentaria de sus hijos a sus exesposas ahora también se está volviendo común casos de mujeres que tienen qué cumplir con la manutención a sus exparejas.

Se tiene registro de cerca de 10 casos de mujeres que están cumpliendo con el pago de una pensión alimenticia a su expareja para la manutención de sus hijos.

Las mujeres no pueden hacerse cargo de sus hijos por diferentes circunstancias, algunas porque trabajan mientras que otras porque no son aptas para el cuidado de sus hijos, es por ello que deciden entregárselos a sus exparejas para que ellos los saquen adelante.

La violencia

De la violencia entre parejas, el 97 % de las víctimas son mujeres; el 3 % restante son hombres que se han atrevido a romper el silencio.

Durante 2015, por cada asesinato de un varón a consecuencia de violencia intrafamiliar en México, se registraron 8.6 homicidios de mujeres.

La vergüenza o machismo los mantienen en silencio

Durante las audiencias de mujeres víctimas de violencia, los hombres también han denunciado ser víctimas de violencia intrafamiliar en manos de sus parejas, sin embargo, no denuncian por vergüenza o machismo.

La coordinadora del Centro de Justicia para la Mujer, Deyanira Nájera Muñoz aseguró que en algunos casos donde se atiende una presunta agresión física a una usuaria las parejas refieren que también son víctimas de una agresión física o psicológica.

Aseguró que no cuentan con una estadística o cifra de los casos de hombres que refieren haber sido víctimas de violencia, incluso algunos de ellos acuden a terapia psicológica para verificar la situación que están viviendo.

Indicó que cuando hacen este tipo de referencias se exhorta a los afectados a interponer una denuncia en la Agencia del Ministerio Público para que se realicen las investigaciones y se pueda determinar responsabilidades.

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