Los Ángeles es de las ciudades más importantes de Estados Unidos. Es uno de los mercados más grandes del mundo. Es enorme, hay de todo. Tiene íconos universales: Hollywood, Disneyland, Universal Studios, Venice Beach, Rodeo Drive, Sunset Boulevard, y un largo etc. En opciones deportivas también tiene para aventar y para todos los gustos: Lakers, Clippers, Sparks en el basketball; Dodgers, Angels, en el baseball; Kings, en el hockey; Galaxy en el soccer; UCLA, USC, en el football americano colegial. Para los que les gustan los deportes es un gran lugar. Recientemente se incorporaron dos equipos de la NFL: Los Rams, que antes ya habían sido parte de la ciudad, y los Chargers. Con la cantidad de opciones deportivas, estos equipos no la tienen fácil para ganarse los corazones de los angelinos.
Los Rams, están teniendo una de las mejores temporadas de los últimos años. Hay que remontarnos al equipo de finales del siglo XX y principios de éste para recordar a unos Rams realmente competitivos, con esa ofensiva temible con Marshall Faulk de corredor, Isaac Bruce y Tory Holt de receptores, y Kurt Warner de quarterback. El equipo de esta temporada está lleno de talento. La ofensiva es la tercera mejor en yardas por juego y anota la nada despreciable cantidad de 32.9 puntos por juego. Tienen a uno de los mejores corredores de la liga en Todd Gurley. El cuerpo de receptores es de lo más completo que hay con Sammy Watkins, Tavon Austin, Cooper Kupp y compañía. En su segundo año, el quarterback Jared Goff, empieza a mostrar que tal vez los Rams no se equivocaron seleccionándolo en el primer lugar global del draft de 2016. La defensa, medida por yardas permitidas es la número 16, y recibe 19.4 puntos por juego.
Nada espectacular, pero cumplen. No es casualidad que estén como líderes del Oeste de la Nacional con record de 6-2. Le han ganado a tres equipos que llevan record de por lo menos .500, fueron a Texas a ganarle a los Cowboys y también fueron a Jacksonville a imponerse a los Jaguars. Esta semana reciben a los Houston Texans, que sin Deshaun Jackson son otro equipo. Los Rams son claros favoritos, en Las Vegas les dan 12.5 puntos de ventaja. Tienen que ganarlo, sobre todo porque se les vienen juegos durísimos: Vikings, Saints, Eagles, Seahawks, Titans. Estos juegos darán un parámetro del potencial de los Rams. Lo bueno para ellos es todavía tienen que enfrentar a Arizona y San Francisco. Los Rams tienen aspiraciones reales de playoff, el camino a ellos no será fácil. Mientras tanto, se están ganando su lugar en Los Ángeles, lo que se ve en las respetables entradas en el Memorial Coliseum.
La historia de los Chargers está siendo diferente. Juegan en un estadio pequeño, el del Galaxy, que tiene capacidad para 27,000 personas, y no lo llenan. Hay huecos considerables en las tribunas, lo que se explica con la marcha mediocre del equipo, van 3-5. Difícilmente podrán componer el camino este año, a pesar de tener nombres importantes. Es probable que esta sea su tercera campaña perdedora al hilo. El único juego fácil que les queda en el calendario es contra Cleveland al inicio de diciembre. Mientras, tienen tres juegos durísimos: Jaguars, Bills y Cowboys. Tarea nada sencilla. Una victoria en estos tres juegos sería algo cercano a un logro. El cierre de temporada también está rudo: Redskins, Chiefs, Jets y Raiders. New York y Oakland, a pesar de su record perdedor, son equipos que le pueden sacar un susto a cualquiera. Todo el equipo, desde la directiva, hasta los jugadores tiene que ponerse a trabajar para en el corregir el rumbo y poder atraer al público de Los Ángeles.
Falta mucho para ver si la apuesta de la NFL por conquistar el mercado de Los Ángeles paga, los equipos de la ciudad deben ganar para atraer a una afición que opciones de entretenimiento deportivo tienen de sobra para escoger.