El problema está en que el plancton juega un papel primordial en los océanos. No solo convierten la luz solar en energía química y consumen dióxido de carbono, sino que también son el primer eslabón en la cadena alimenticia marina.
En investigaciones anteriores se había demostrado que con el calentamiento de los océanos habrá menos fitoplancton en muchos lugares.
Pero un nuevo estudio del Instituto de Tecnología de Masachusetts (MIT), Estados Unidos, modela el probable impacto que estos cambios tendrán en el color del océano y del planeta conforme la temperatura global aumenta.