San Buenaventura.- “Puse mis esperanzas y me defraudaron y lo peor que hayan lucrado con un niño, eso duele y duele mucho, me siento muy triste”, son las palabras de la mamá de Max, el pequeño de cuatro años, quien desde el pasado mes de noviembre se le realiza una prótesis con la que podrá caminar, sin embargo, no ha tenido una respuesta favorable, asimismo acusa a las maestras del plantel donde estudia el pequeño, de haberle robado parte de las donaciones que la ciudadanía otorgó.
La madre de Maximiliano Irma Ivón, ve con tristeza que las personas en quien más confiaba le defraudaron de la peor manera, lucrando con un pequeño de cuatro años de edad para su beneficio.
Esto a raíz de que las maestras del plantel ubicado en la colonia Eulalio Gutiérrez se ofrecieran a ayudar a la madre (abuela) de Max, con la finalidad de recabar los 15 mil pesos que en un principio se les había solicitado por parte de Aldo García (Fábrica de Sueños) y a quien a final de cuentas se le entregó la cantidad de 23 mil pesos ya que la prótesis estaría hecha con material de mejor calidad.
Al paso de dos meses, el propietario de Fábrica de Sueños, no atiende llamadas telefónicas de la madre de Maximiliano, y si llega a contestar es de manera grosera y siempre dando largas de la entrega de la prótesis.
“Qué es lo que está fabricando, porque a mi hijo no le ha tomado las medidas, ya lleva más de dos meses y no me ha hablado para que lleve al pequeño, le insisto que yo lo llevo y me dice cada semana que él me devolverá la llamada”.
De igual modo pierde la fe y la confianza en las docentes del plantel donde estudia el pequeño, ya que se habían comprometido a devolver a la madre de Maximiliano el recurso que se tenía en la tarjeta donde la ciudadanía realizaba las donaciones, recurso aproximado de 7 mil pesos sin embargo, el pasado viernes solo se le informó que ya no se tenía saldo en la tarjeta.
“Se pagó la prótesis con los primeros boteos que se empezaron a hacer, pero de que hay fondos si hay, recurso con el que supuestamente se iba a mandar a Maximiliano a Houston, y quedaron no sé si 7 mil pesos o más”.
“En las personas que yo confié, en quienes puse yo todas mis esperanzas, que me defrauden de esta manera se siente muy feo y peor que hayan lucrado con un niño, me siento muy triste y más porque viniendo de la maestra, en la personas que yo pensaba que era más transparente y más linda y mire con lo que salió”, finalizó.