"Estoy viviendo un sueño. Mira mi casa, es un departamento, me levanto a hacer los desayunos de los niños, soy una persona de lo mas ordinaria. Estoy en pantuflas, despeinada. No tengo nada que me haga ser especial pero es muy especial tener un club de fans entorno a este movimiento que es cocinar, comer. Es algo muy bonito y también es una gran responsabilidad", expresó Marisol agradecida.
Entre preparativos para colaboraciones con otros youtubers, creación de artículos de promoción del canal y sorpresas para los seguidores para cuando lleguen a cinco millones (por el momento son 4,97), Marisol y su mánager Omar se muestran felices de haber llegado a este punto.
Marisol nunca cambia de escenario en sus vídeos y graba con su cámara y la única iluminación de la luz que entra por su ventana porque considera que esto es lo que la mantiene conectada con su público.