Actualmente la actividad antropogénica hace que se viertan todo tipo de contaminantes en los mares, con consecuencias aún no bien conocidas en estos organismos, precisó Licea.
Frente a esos fenómenos se altera la abundancia y distribución del plancton. “Sin embargo, reporta ventajas ya que hay especies indicadoras de contaminación, de cambios en la temperatura y de lo que en este momento pudiera ser de vital importancia: indicadores del cambio climático”.
Por tanto, es indispensable estudiar la composición de las especies en los ecosistemas: abundancia, diversidad y variación para entender el funcionamiento de los ecosistemas marinos.
Conocer las especies representa un beneficio, consideró, pues analizar estos organismos podría ayudar a obtener energía “limpia” mediante biocombustibles y algas, en particular las microalgas, debido a su rápida tasa de reproducción.
De acuerdo con Sergio Licea, el planeta alberga cerca de 6 mil especies pertenecientes a 18 grupos taxonómicos. El laboratorio de fitoplanctonde la UNAM resguarda dos grupos (Diatomeas y Dinoflagelados), los más abundantes y de los que se han registrado unas mil especies del Golfo de México y del Pacífico mexicano.