FRONTERA., COAH.-Molestos y preocupados se encuentran productores del Ejido Villa Frontera y Pozuelos, toda vez que desde hace más de 2 años han sufrido pérdidas de potrillos a causa de manadas de pumas que bajan de la sierra y atacan a sus animales, lo cual genera además un riesgo latente para los niños y personas que transitan a pie las inmediaciones de las comunidades.
Acompañado del Director de Fomento Agropecuario Genaro Escobedo, el productor Nazario Escobedo Arévalo dijo que es injusto que se tenga que generar la pérdida de una vida humana para que la PROFEPA y la SAGARPA pongan atención a este problema que azota a los ejidos desde hace varios años.
Piden apoyo de la PROFEPA Y SAGARPA ante invasión de manadas de pumas que matan a los potrillos en ranchos de los ejidos Villa Frontera y Pozuelos.
Dijo que fue en pasados días cuando en su terreno ubicado en el Ejido Villa Frontera localizó a tres potrillos, los cuales habían sido arrastrados hasta un paraje donde el animal, el cual describió como un puma les dio muerte.
Explicó que esperan que las autoridades dedicadas a la protección animal y a la ecología acudan y realicen revisiones visuales, sobre todo en la noche o a primera hora de la mañana que es cuando los animales bajan a los corrales de dónde sacan los potrillos y se los comen.
“Queremos que las autoridades se pongan a trabajar, no es justo que perdamos nuestros animales y se ponga en riesgo nuestra integridad, los potrillos son de buena calidad porque buscamos preñar a nuestra yeguas con caballos buenos, para perder las crías a causa de estas manadas que circundan los ejidos”.
Por su parte el Director de Fomento Agropecuario explicó que son varios los ranchos en los que se ha sufrido la muerte de potrillos, sin embargo las personas no denuncian al ser ignoradas por las autoridades.
Así mismo explicó que han logrado observar de lejos a la manada de animales que se llevan los potrillos, por lo que están en riesgo también los habitantes de sufrir un ataque y no pueden dispararles porque existen multas económicas de más de 5 mil pesos por matar un animal de esa especie.
