Santos Francisco Cruz Rodríguez de 33 años, fue víctima de la delincuencia en Frontera donde unos hombres “morenos” los asaltaron y arrojaron de la locomotora
El sueño americano resultó trunco para al menos cuatro indocumentados que desde hace más de un mes salieron de su país natal Honduras, en busca de tener mejores ingresos para sacar de la pobreza a su familia.
Sin saber las complicaciones que les atraería el llegar a su meta –trabajar en los Estados Unidos- los indocumentados hasta la madrugada del jueves emprendían su viaje a bordo de un tren.
Santos Francisco Cruz Rodríguez, de 33 años de edad, dijo ser oriundo de la Paz, en el país antes mencionado y al iniciar la entrevista mencionó, “Es algo que no le deseo a nadie”.
Narró como al pasar la ciudad del riel, Frontera, subieron al tren unos hombres “morenos”, quienes más adelante los amenazaron con machetes, les quitaron el poco dinero que llevaban, les arrebataron los teléfonos celulares y no obstante, los aventaron del tren.
Ahí quedó inconsciente hasta que sus compañeros de viaje, horas más tarde, le ayudaron a reponerse.
“Me tiraron del tren, nos bajaron a la fuerza con machetes, el tren venía recio, ya ni recuerdo como llegue aquí, solo porque los policías municipales nos ayudaron o fue lo que me dijo mi amigo, yo no recuerdo”.
“Eran unos morenos, eran una pandilla o no sé, ellos se subieron al tren en Frontera, cuando venía el tren recio sacaron el machete, nos quitaron todo y nos tiraron, “tráibamos” celulares, un poco de dinero y se quedaron con eso ellos también”.
“Tengo mes y medio viajando pa´ llegar a Estados Unidos pero tá difícil, es difícil, no le deseo yo esto a nadie”.
El joven se vio obligado a dejar a su familia en La Paz, Honduras, tiene esposa, una hija de 15 años, otra de 13 y un pequeño de 10 años.
A la fecha se encuentra en el hospital Amparo Pape de Benavides, ingresó el día de ayer a las 9:15 horas con diagnóstico de Traumatismo Craneoencefálico moderado, además con posible fractura de clavícula.
