Diana Garduño, Mayor Médico Cirujano Endovascular, ha dedicado tiempo, esfuerzo y amor a servir a la ciudadanía así como apoyar en las contingencias que realiza el Ejército Mexicano. Desde que tiene uso de razón quería ser médico y el día de hoy, ha vivido tantas vivencias y situaciones impactantes como el terremoto del 19 de septiembre.
Ingresó al ejército en el 2004, primero se formó como médico y luego como militar, durante cinco años realizó su internado en el Hospital Central Militar y su servicio social en unidades operativas, primero en Batallones de Infantería y luego en Batallón de Materiales de Guerra. Fueron seis años de medicina y cuatro de especialidad en la Escuela Médico Militar.
Brindó ayuda a civiles durante el terremoto del 19 de septiembre del 2017.
“La similitud entre un médico civil y el médico militar es que deben estudiar mucho durante años, pero el militar deben hacer una carrera en la milicia, aprender el manejo de armas, de personas y más, son dos carreras en una. Muchas veces se hacen grupos y siempre estamos al pendiente de los huracanes y sus consecuencias, a veces te toca acudir”.
Todos los días tienen experiencias nuevas, declaró la médico cirujano, es originaria de Veracruz y el estar muy cerca a la unidad militar y por la buena fama que tiene, la hizo acercarse. Una vez dentro, participó para ganarse una beca de estudios y el mismo Ejército Mexicano la apoyó.
“Es difícil por las desveladas con los estudios y mucho esfuerzo de uno mismo como de la familia, todas las personas que estén interesadas en estudiar lo mismo, habrá stand de información de planteles en México donde regalarán trípticos y asesorarán de lo que requieran para ingresar a un plantel”.
Durante el terremoto del 19 de septiembre se encontraba en una cirugía, pasaron los momentos de pánico y se fue a atender a civiles en los hospitales, fueron horas interminables de ayudar a las personas. En esta exposición del Ejército Mexicano “Pasión por Servir”, estará encargada de un módulo del Plan DNIII de socorro y estará al pendiente de lo que llegue a ocurrir a los visitantes durante el mes que estén instalados en Monclova.
