VILLA DE SAN JUAN DE SABINAS, COAH.- “A 12 años cumplidos hoy de la tragedia que enlutó 65 hogares con la muerte de los mineros caídos en Pasta de Conchos, hoy continuamos exigiendo justicia”.
Así lo expresó a LA VOZ Tomasita Rodríguez Almaguer, viuda de Reyes Cuevas Silvia, ama de casa que recibió la mañana de ayer en el portón que conduce al interior de la mina a los padres de familia de los normalistas de Ayotzinapa.
“Nosotros los hemos apoyado a ellos en sus marchas y ahora están aquí, así que les agradecemos por el apoyo brindado”.
Dijo que durante la madrugada realizaron una vigilia y hoy en punto de las 10:00 horas llevaremos a cabo una marcha del cine Chapultepec con dirección a la empresa IMMSA.
Posteriormente, aquí en la mina vamos a realizar la misa oficiada por un sacerdote de la ciudad de Nueva Rosita.
Dijo que desconoce cuántas son las viudas que asistirán, pues algunas de ellas se encuentran en la Ciudad de México pugnando aún por el rescate, “nosotros mientras tanto aquí esperamos que traigan buenas noticias”.
“Para mí ha sido difícil salir adelante sin mi esposo, gracias a Dios mis hijos ya crecieron, todos están casados pero recuerdo a Reyes como una persona muy entregada a su trabajo”.
Cada año lo recuerdo porque me dejó en el corazón una cicatriz que aún no cierra, me acuerdo yo que cuando él salió a trabajar de noche como operario minero, yo lo esperaba en la mañana y ya no volvió.
“A mí no me avisaron de lo ocurrido, sino que yo supe a eso de las 9:00 de la mañana del 20 de febrero sobre el accidente, pero nunca me imaginé de qué magnitud iba a ser esto”.
Él tenía poco tiempo trabajando para Pasta de Conchos, alrededor de un año dos meses, pues toda su vida trabajó en la mina La Esmeralda durante 13 años.
En cuanto a la unidad entre las viudas de Pasta de Conchos, señaló que es muy difícil que se junten todas, muchas ya hicieron su vida, a la fecha han fallecido tres, dos padres de familia más finados.
Dijo que hace cinco meses falleció el padre de uno de los mineros “me llena de tristeza pues él decía “Yo quisiera morirme, para volver a ver a mi hijo”.
Señaló, que en lo personal ella cada domingo acude al portón de la mina pues ya se le hizo costumbre de tal manera que espera poder recuperar el cuerpo de su esposo.