FRONTERA., COAH.- “Por fin se hará justicia y mi hermano descansará en paz…”, afirmó visiblemente consternado, Víctor Antonio Rosales Castillo, hermano de Alán, el joven que fue secuestrado y asesinado en la Zona de Tolerancia hace dos años por José Antonio Liñán.
“Queremos que pague, sabemos que él orquestó el secuestro y homicidio de mi hermano y lo justo es que sea castigado, nosotros ya no tenemos miedo, ¿qué más nos puede quitar si ya nos dañó para siempre?; mi madre sigue llorando por mi hermano y nosotros ya no podemos vivir con miedo, la justicia está cerca.
Rosales Castillo comentó que en todo momento las autoridades los apoyaron, no así el entonces Alcalde Amador Moreno López y su esposa, quienes son tíos de José Antonio Liñan y a quienes en su momento se les solicitó respaldo que no obtuvieron.
“Nosotros estamos bien agradecidos con los agentes de la policía investigadora, nunca nos dejaron solos, siempre trabajaron para encontrar a “Liñán” que se encontraba prófugo, ayer fueron sentimientos encontrados, la verdad nos removió todo, fueron dos muy amargos años, lloramos mucho, no entendíamos por que el bueno muere y el malo se pasea por las calles, pero hoy podemos respirar en paz, mi hermano ya va a descansar”.
Con la voz entrecortada, Antonio habló de su hermano Alán como un joven de nobles sentimientos al que le gustaba salir a divertirse, sin embargo advirtió que nunca tuvo problemas con nadie, no así “Liñán” a quien describió como una persona impulsiva y agresiva, quien siempre buscaba pleitos, aunque nadie lo provocaba.
En cuanto al motivo del secuestro y posterior asesinato de su hermano, dijo que se escuchan muchas historias, entre ellas, la de que fue un lío de faldas, lo cual desmintió.
“No fue un lío de faldas como lo quieren hacer parecer, la chica en cuestión se pasea por el municipio como si nada, no fue un animal al que mataron, fue una persona a la que ni siquiera dieron la oportunidad de defenderse, por eso queremos que pague y que todo el peso de la ley caiga sobre sus hombros”.
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Comentó que a dos años y tres meses de la tragedia, su madre y ellos ya se encuentran tranquilos y confiados en que se va a hacer justicia, ya que aseguró existen pruebas suficientes para que el agresor pueda quedarse mucho tiempo en la cárcel.
Aseguró que como familia están unidos, fortalecidos y confiados, dijo ya no tener miedo y aseguró que al agresor ya lo habían visto, sin embargo no podían entorpecer las investigaciones, pues sabían que tarde o temprano lo iban a detener.
Informó que será el próximo 12 de julio a las 11:30 que se llevará a cabo la audiencia, sin embargo aseguró que ellos como familia no estarán presentes hasta el día del juicio, debido a que no quieren ver a su familia, ni a él, hasta que la ley sea cumplida.
