El Taekwondo es una disciplina deportiva de las más duras en el mundo deportivo, Monclova tiene buenos exponentes de este ramo, algunos llegaron al ser llevado por sus padres, otros lo comenzaron a practicar por gusto.
Tal es el caso de Luis Ángel Palos Hernández, originario de Monclova Coahuila, a la edad de 28 años es Licenciado en ciencias de la Educación e Ingeniería Industrial, de una familia con base en el deporte, siempre contó con el apoyo de su familia hasta convertirse en lo que es hoy un maestro en Cinta Negra 2do DAN. Hijo de Jesús Elisandro Palo Jiménez y Olga Leticia Hernández Cepeda, hermano de Héctor, Cristian y César.
Su amor por el Taekwondo llegó a la edad de diez años cuando descubrió en unos cursos de verano, a su vez no pudo seguir practicándolo, al ser seleccionado nacional de voleibol y se dedicó de lleno a ese deporte, al paso de siete años el destino lo llevó nuevamente al taekwondo y desde entonces no lo dejó.
Hace tres años inició su camino de ser maestro.
EL INICIO DE UNA TRAYECTORIA
“El principio fue muy complicado ya que siempre me enfrentaba con atletas de mucha experiencia, ya que ellos iniciaron desde niños en este deporte, pero bajo la tutela de mi profesor Luis César Medellín Varela, reconocido a nivel nacional fue quien me sacó adelante enseñándome todos los secretos, siempre creyó en mí y sus exigencias dentro y fuera del área de combate fueron las que me forjaron como un atleta, haciéndome destacar en las competencias donde yo iba.
LAS COMPETENCIAS IMPORTANTES
“En la actualidad las competencias más importantes para mí, son todas las etapas de olimpiada, universidades, abiertos y sobre todo un selectivo nacional con la selección mayor de México para mí son las mejores etapas de mi carrera.
Las mejores experiencias es haber aprendido a compartir todo el conocimiento adquirido, poder ofrecerlo a las nuevas generaciones y ver como alumnos de uno mismo se están superando y están obteniendo medallas eso para mí también son competencias importantes que se ganan”.
Forja a las nuevas generaciones.
LA HORA DE SER PROFESOR
“Cuando dejé de competir de lleno, comencé a impartir clases alrededor de 3 años, me nació la idea junto con mi profesor y así abrimos una nueva sucursal de lo que es nuestro instituto Argentum de Taekwondo, donde hemos forjado nuevos atletas que poco a poco suben de nivel.
Al principio era muy complicado ya que tenía pocos alumnos, tenía que cubrir gastos de renta, luz, agua. Aguantar regaños de mi profesor, el estar estudiando, lidiar con los diferentes comportamientos de niños, adultos.
El trabajo para Luis Ángel Palos Hernández fue creciendo, comenzó a tener grandes satisfacciones al ver a sus alumnos subir al podio, se llenó de emoción, las oportunidades siguieron llegando, en la actualidad también imparte clases como maestro de educación física en la Universidad Autónoma del Noreste, además de ser el maestro del club de Taekwondo.
Pone todo su empeño en formar deportistas ejemplares.
LA LLEGADA DE LA PANDEMIA
“Desde la llegada de la pandemia hemos estado buscando soluciones, en estos tres años que llevo haciendo esto nunca había tenido un golpe tan duro, ni las lesiones fueron tan complicadas como lo que estamos viviendo, hemos implementado el trabajo desde casa mediante clases en línea por video llamada, esto para que los alumnos no pierdan el avance, poco a poco nos hemos adaptado, trabajamos bajo la idea de que tenemos que sonreír, porque el trayecto se hace más corto cuando se camina con una sonrisa”.
EL CONSEJO PARA LA GENTE
“Invito a que se animen a practicar este deporte, esto no es solo ponerse un uniforme, implica mucho esfuerzo, sudor y lágrimas, horas de entrenamiento, pero el sentimiento que genera y darte cuenta lo que cuesta y duele mucho es lo que te hará una mejor persona.
Finalmente agradezco a todos los que me apoyaron, a ustedes como medio les agradezco acercarse a dar a conocer mi carrera, pero no solo es eso, es que la gente conozca esta disciplina y los invito a que hagan deporte”.
