Una mujer perdió la vida a bordo de la camioneta en la que sus hijas la trasladaban al Hospital Amparo Pape de Benavides, víctima de un infarto.
La hoy occisa fue identificada por sus familiares como Guadalupe Segovia Hernández, quien contaba con 65 años de edad y tenía su domicilio en la calle 17, número 1021 de la colonia Guerrero.
Fue la mañana de ayer cuando doña Guadalupe, quien padecía problemas renales, comenzó a sentir un fuerte dolor en el pecho, por lo que rápidamente, su hija, María Janeth Ibarra Segovia, la subió a una camioneta Pontiac, Montana, de color blanco, para llevarla al nosocomio.
El cuerpo de doña Guadalupe fue llevado al anfiteatro.
Sin embargo, en el trayecto al nosocomio, el destino les hizo una mala jugada, pues al tomar la avenida Acereros y llegar al cruce con la calle Puerto Rico, una de las llantas se averió justo cuando la madre de familia sufría un infarto, por lo que la conductora se orilló, siendo imposible que llegarán al hospital.
Aunque fue requerido el apoyo de una ambulancia, los paramédicos de Cruz Roja que acudieron al auxilio de la mujer ya nada pudieron hacer por ella, pues ya no contaba con signos vitales.
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Del caso se dio parte a las autoridades municipales, quien dieron aviso a los elementos de la Agencia de Investigación Criminal, quienes al confirmar que la muerte de doña Guadalupe fue por causas naturales, ordenaron que el cuerpo fuera extraído de la camioneta para que personal de una funeraria lo trasladará al anfiteatro donde sería sometido a los trámites de rigor para luego entregarlo a sus dolientes, quienes le darán cristiana sepultura.
