La creatividad del marketing en el mundo animal ha sido cuestionada recientemente en un zoológico de la provincia de Jiangsu, China. Según informes de varios medios locales, incluido Global Times, el zoológico tomó la controvertida decisión de pintar y presentar a un par de perritos de la raza Chow Chow como pandas, en un intento por atraer a más visitantes.
Las imágenes compartidas por los visitantes muestran a los perritos teñidos de blanco y negro, con la intención de hacerlos pasar por los populares osos panda gigantes. Sin embargo, la artimaña no pasó desapercibida para los espectadores, quienes rápidamente notaron las diferencias evidentes en el tamaño y la cola de los animales.
El zoológico, en un intento por aumentar la asistencia, promocionó la presencia de "perros panda", una etiqueta que resultó ser engañosa para muchos visitantes que esperaban ver a los adorables osos en su hábitat. Los boletos para presenciar esta peculiar exhibición tenían un costo de 20 yuanes para adultos y 10 yuanes para niños, según los informes.
A pesar de las críticas en las redes sociales y las acusaciones de engaño, un empleado del zoológico defendió la estrategia, argumentando que no se trataba de fraude, sino de una "nueva exhibición" destinada a entretener a los visitantes. Afirmó que la descripción en la entrada del zoológico era precisa y que no se estaba engañando a los visitantes.
La controversia no se detiene ahí, ya que algunos usuarios de redes sociales han expresado preocupaciones sobre si la coloración de los perritos podría constituir un abuso animal. Sin embargo, otros defienden al zoológico, sugiriendo que el teñido del pelaje podría haberse realizado con productos orgánicos y vegetales, sin causar daño a los animales.
Esta peculiar táctica del zoológico chino ha generado un debate sobre los límites éticos del entretenimiento animal y ha suscitado interrogantes sobre la transparencia en la publicidad de los parques zoológicos.
