Una de las 43 madres de familia que esperaba volver a ver a su hijo con vida, falleció en esta búsqueda el año pasado.
Minerva, era el nombre de la mamá de uno de los 43 normalistas desaparecidos en Guerrero el 26 de septiembre del 2014, por eso ahora ya son solo 42 madres de familia las que continúan exigiendo justicia.
Las fechas importantes para ellos, como las navidades, los cumpleaños, han sido muy dolorosos, pues han estado con la incertidumbre si los volverán a ver o ya no, pues dijeron que como madres nunca se cansarán de buscarlos hasta encontrarlos.
“Tenemos más hijos, más familia, pero aunque la vida se me vaya buscando a mi hijo no me importa, sé que tenemos que saber de ellos, porque así lo siente mi corazón que tengo que encontrar a mi hijo”, dijo Macedonia Torres Rivera, madre de José Luis , uno de los desaparecidos.
En reiteradas ocasiones hizo hincapié que ella solo era una ama de casa, pues su pareja ya no está con ella, por lo que Macedonia asumió los dos cargos a la vez, de ser madre y padre para sacar a sus otros dos hijos adelante.
Dedicados a la siembra, así como al campo, siempre fueron educados bajo ese régimen de trabajar de sol a sol para poder ganarse el pan de cada día, y su fe es tan grande que ella expresó que encontrará a su hijo.
