Jonathan Pío Santín murió la mañana de ayer, mientras que el cafre que le causó serias lesiones de manera intencional, continua libre, pues las autoridades no han hecho nada por atraparlo, a pesar que amigos de la víctima se los pusieron en “charola de plata” al ubicar el vehículo que lo arrolló la noche del pasado martes en la colonia El Campanario.
Fue la mañana de ayer cuando el personal médico notificó a los detectives de la Agencia de Investigación Criminal sobre el deceso del joven trabajador, quien contaba con 20 años de edad, y laboraba vendiendo churros.
Luego de pasar casi una semana en terapia intensiva, Jonathan no pudo recuperarse de las lesiones con las que resultó en el artero ataque ocurrido cuando viajaba a bordo de una motocicleta acompañado por Bryan Eduardo Moreno de los Santos, cuando el cafre, en su huida, pasó por encima del hoy occiso.
Aunque amigos de Jonathan tuvieron que hacer el trabajo de las autoridades, investigando, gracias a que la placa de circulación del Ford, Focus, en color azul, que aparentemente, conducía el responsable, quedó tirada en el lugar del accidente.
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Tras hacer lo que las autoridades debieron haber hecho, los amigos de Jonathan ubicaron el auto del presunto responsable en calles de la colonia Obrera Sur, pero aun así, la Policía no hizo nada por atrapar al responsable.
Como fue del dominio público, fue la noche del martes 31 de Octubre, cuando el trabajador y su amigo fueron embestidos por un cafre, quien en su afán por escapar, le pasó el auto por encima de las piernas a Jonathan, lesiones que el día de ayer, le arrebataron la vida, mientras su homicida sigue libre.
