José del Río López y Edith Hernández, padres de la niña a quien los médicos de la clínica 7 le quebraron su hombro justo al momento que nacía en un parto natural, decidieron dejar atrás la terrible situación que vivieron en el IMSS, donde aseguraron hay un pésimo servicio hacia los derechohabientes.
Después de que la joven pareja estabilizara a su pequeña hija en una clínica particular de la ciudad, argumentaron que no volverían a llevarla al IMSS, aún y cuando los ginecólogos que la atendieron en el parto le llamaban constantemente, insistiendo que regresara a la clínica para darle la atención que merecía su hija. Manifestó que después de que la menor llorara más de un día por la fractura que sufrió en su hombro, un pediatra logró vendarle el área afectada y le recetó medicamento para el dolor y anoche la bebé ya pudo dormir tranquila.
La próxima cita con el médico de la clínica particular se programó en un mes más, cuando el hueso de la niña debió de haber quedado soldado.
José, quien informó vía telefónica lo acontecido, expuso que no tiene la menor idea de cómo demandar a la institución, sin embargo, buscará la orientación legal para proceder en contra de los médicos de la clínica 7, quienes al entregar a su hija, negaron el servicio, solo les dijeron, “el hueso soldará solo”.
Destacó que fueron momentos de sufrimiento, en los que al ver a su hija llorando sin parar por el dolor que sentía, sintió que se desvanecía.
“Ellos nada más le daban paracetamol, no le hacían nada, de la desesperación que no la atendían subí hasta arriba y discutí con un jefe, pero no me solucionaron nada”.
Negó el que nuevamente vaya a acudir a los especialistas del Seguro Social, sobre todo si se trata de la vida de su primera hija, quien afortunadamente ya se encuentra más tranquila.
