“Cuando supe de su desaparición -de Raúl Saldaña- lo primero que pensé es que andabas de “rol”, de fiesta o de vacaciones en algún lugar, cuando llegó la primera semana reaccioné ‘ya fue mucho’,” así escribió en un emotivo mensaje un cibernauta de Facebook.
Hernán Treviño, indicó que tiene menos de dos años que se “estrenó” como papá, y acepta que el pensar que Raúl Saldaña estaba desaparecido por voluntad propia, fue una manera automática de evitar pensar lo peor, porque ahora que es padre, sabe que los hijos es lo más valioso en la vida.
Luego, cuando fueron pasando los días, lamentó los hechos pensando en los padres, en su impotencia de no poder hacer nada, pero sobre todo en la angustia, la tristeza y el dolor que sentirían.
Hernán dijo que el ‘post’ que escribió en su red social lo hizo por dos cosas, la primera emitir su pésame a la familia por esta tragedia dolorosa y triste.
“La incertidumbre es lo peor que hay para las personas, el no saber nos come vivos, hoy por lo menos pueden tener el cierre que ustedes se merecen y comenzar a avanzar, poco a poco, hacia adelante”, indicó.
Y en segundo lugar, el post se debe a que esta experiencia puede ser una luz para los que seguimos en esta vida, dijo, y aseguró que sin juzgar es necesario que todos abramos los ojos de que debemos vivir al máximo cada día.
También pidió específicamente a los jóvenes a que escuchen a sus padres, aunque no los entiendan o no estén de acuerdo con ellos, “hoy lo entiendo todo, cuando a mí también me decían que no iba, que no me juntara, que obedeciera”.
Indicó que fue entrenador de desarrollo humano y liderazgo por más de 10 años, y encontró a tantos jóvenes que querían sentirse independientes y ser los dueños de su vida, de su mundo, mandarse solos.
“Madurar no es salir huyendo de la casa de tus padres, es aprender a vivir con reglas a pesar de no estar de acuerdo”, comentó.
Y la libertad, no es hacer lo que uno quiera, añadió, es “aprender a ser responsable de tu vida, entender que tú eres el único que elige y decide, eres el protagonista en “la película de tu vida”.
Aceptar a los padres que buscan lo mejor para los hijos, eso es la verdadera vida, pues ellos por su experiencia saben cuál es el mejor camino por seguir.