De acuerdo con información de la NASA, la capa de nieve de la isla se derritió un total de 106 milímetros (4 pulgadas) del 6 al 11 de febrero, es decir, que alrededor del 20 por ciento de la acumulación estacional de nieve en esta región desapareció durante dicho fenómeno. Mauri Pelto, un glaciólogo del Nichols College, declaró que no se había visto nunca antes que los estanques de deshielo se dieran tan rápido en la Antártida.
De hecho, tal calor no era típico de la región, pero se ha vuelto común en años recientes. "Ves este tipo de eventos de derretimiento en Alaska y Groenlandia, pero no usualmente en la Antártida", señaló Mauri Pelto.