Natalia Canizalez Boone festejó con una solemne ceremonia en el Santuario de Guadalupe su primer sacramento de la iglesia católica, presentándola sus queridos padres Luis Manuel Canizalez y Érika Boone; fungiendo como padrinos Jorge Hugo Cervera, Yolanda Mata y Elsa Boone quienes se comprometieron velar por su ahijada tanto en lo personal como en lo espiritual formando de ella día a día una persona de bien.
Terminada la ceremonia se trasladaron a un salón de eventos donde ya eran esperados por familiares y amigos quienes felicitaron a Natalia porque ya es nueva hija de Dios, llevándole bonitos regalos, posteriormente disfrutaron de la fiesta grandes y chicos.
