Un aplauso a esta pequeña.
Podrán decir que las nuevas generaciones no aguantan nada, que se ofenden por todo, pero es momento de aceptar que no existen las convicciones a medias.
Con tan solo 10 años, Rhythm Pacheco, dio una lección a sus maestros en una primaria en Utah (EU), que tenían tan normalizado el body shaming (en esta nota te contamos qué es y por qué es horrible) que hasta formaba parte de un problema de matemáticas.
Todo comenzó cuando Naomi, al revisar el cuaderno de su hija notó que se había negado a responder un problema por considerarlo MUY ofensivo.
“¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡QUÉ!!!!!!! Esto es ofensivo. Lo siento, no voy a corregir esto, no es bueno”.