Las imágenes muestran un ataque aéreo ruso que destruye una casa familiar. Un pequeño sale con vida de entre las ruinas, pero el resto de su familia murió en el raid
Hombres, mujeres y niños que caen ante balas y las bombas en medio de la guerra en Siria que parece no tener fin.
La escena parece arrancada de un viejo libro de historia que narra, entre batallas épicas y crímenes de lesa humanidad, la trágica incapacidad de Siria para controlar su propio destino.
El anunció de un general de las fuerzas armadas rusas hizo acto de presencia en la embajada de Estados Unidos en Bagdad para advertir sobre el inminente bombardeo de sus aviones de combate en la localidad siria de Homs, un sector controlado por elementos del Ejercito Sirio de Liberación que incluye entre sus filas a muchos desertores del ejercito del régimen de Bashar al-Assad.
Uno de los últimos ataques fue un bombardeo ruso en la provincia de Hama. En la mira de los aviones rusos estaba el poblado llamado Al-Lataminah.
Y sin falta, las bombas cayeron en el pueblo que casi arrasado. Este lunes un video esta dando la vuelta al mundo. Muestra el momento luego de la caída de una de las bombas, en una casa de familia.
Los gritos de dolor y terror se pueden escuchar en la grabación y se ve a un hombre desesperado correr con un niño en brazos.
Pero luego una imagen desgarradora toma toda la atención. Un niño de al menos 4 años sale llorando de entre los escombros.
El rostro del pequeño esta cubierto de polvo y de su boca sale sangre. La cámara graba su llanto y su dolor.
Mientras sale entre una nube de polvo pregunta por su mamá.
Según el informe dado por la televisión árabe, toda la familia del pequeño perdió la vida después del ataque.
“Los bombardeos de Rusia en Siria cruzan una peligrosa línea en Medio Oriente que sólo agrava el conflicto y aumenta el riesgo de una confrontación directa con EU”.
Desde el estallido de la guerra civil en Siria en marzo de 2011, fuentes de las Naciones Unidas calculan que han muerto más de 250 mil personas, han sido expulsadas del país más de 4 millones y 11 millones más se han visto desplazadas dentro de su propia nació
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