Complejidad
Los autores son conscientes de la delicadeza del tema. Dos de los investigadores tuvieron cuidado de recordar, en una conferencia telefónica con periodistas el martes, que ellos mismos eran homosexuales.
Para evitar cualquier interpretación errónea, consultaron con las asociaciones LGBT sobre cómo comunicar los resultados, que resumieron en un sitio web, geneticsexbehavior.info, en inglés.
La asociación estadunidense GLAAD elogió la investigación que confirma que "ser gay o lesbiana es una parte natural de la vida humana".
En 1993, un estudio a 40 familias pensó haber identificado un lugar único, el gen Xq28, que define la orientación sexual. El nuevo análisis refuta este modelo simplista.
Es probable que una cifra revelada por este estudio genere confusión. Los investigadores estiman que "8 a 25 por ciento" de las diferencias de orientación sexual en la población de la prueba se deben a variaciones genéticas.
Pero esta cifra es un concepto estadístico sobre una población y no significa que 25 por ciento de la orientación de una persona dependa de sus genes.
Otro resultado pone en peligro la idea de que la orientación sexual puede medirse en un rango, según la llamada escala de Kinsey, del nombre del biólogo estadunidense que la definió en 1948.
Esta escala se divide en grados: de 100 por ciento homosexual a 100 por ciento heterosexual, pasando por bisexual.
"Suponer que cuanto más se siente atraído por alguien del mismo sexo, menos se siente atraído por el otro sexo, es una simplificación excesiva", dicen los investigadores, después de comparar los marcadores genéticos que afectan el número de parejas de cada sexo.