Especialistas dieron la posibilidad de hacerle otra operación, pero estaría en riesgo su vida
FRONTERA, COAH.- Al pequeño Ángel Emiliano Flores González que nació sin orejitas se le practicó una pequeña cirugía y no reaccionó bien, su estado de salud es estable, especialistas revisaron la posibilidad de realizarle una segunda cirugía que es riesgosa y que incluso podría costarle la vida, su madre no ha tomado la decisión y se quedó sin empleo lo que complica la situación, pues el pequeño debe estar afiliado al Seguro Social.
Como se recordará cuando el pequeño Angelito nació se le detectó el síndrome de moebius, no puede sonreír ni hacer gesticulaciones, no tiene orejas ni orificios.
Su madre, Vanesa Anahí Flores González, hizo todo lo posible por iniciar con tratamiento médico para de una costilla de ella o del menor construir sus orejas, para esto se había programado una cita en la clínica del IMSS en la ciudad de Monterrey.
En la primera ocasión la cita quedó cancelada debido a que se detectó que el bebé presenta el virus coxsackie en boca, pies y manos, es decir que se llenó de ampollas que se revientan y vuelven a brotar.
Tuvieron que esperar a que el virus desapareciera, se fijó la fecha y fue el pasado 23 de agosto; la cirugía que le hicieron no fue favorable, no reaccionó como debería, Ángel no reaccionó al audio pero sí al lenguaje.
“Lo checaron varios especialistas, en una semana me darán otra cita para hacerle un segundo estudio que es más peligroso, ahí descartarán si en realidad se puede hacer un implante, si no reacciona ya es inútil continuar con el proceso médico”, señaló su madre.
Hoy hablará a Monterrey para que le den la segunda fecha, pero está decidiendo, porque a esta edad corre el riesgo de perder la vida.
Hay dos opciones, ya no hacerle nada hasta que cumpla 10 años, pues Ángel es un niño inteligente que cuando le preguntan algo responde con señas, pero no escucha los sonidos.
La madre está indecisa pues si espera 10 años su bebé tal vez no podría acudir a la escuela o tuviera complicaciones en su aprendizaje y no tendría una vida normal como cualquier otro niño, Ángel fuera de su malformación es un niño sano.
Vanesa Anahí Flores González también está preocupada porque la reajustaron de la empresa en donde laboraba, esto debido a tantas consideraciones, ausentismos por la enfermedad de su hijo, fue despedida.
“No tengo empleo, el seguro aún abarca dos meses para mi hijo, pero necesito un empleo, he buscado pero no encuentro, necesito afiliarme al IMSS”, comentó.