Acusó a los dirigentes de la 147 y 288 de emprender una campaña absurda en su contra arriesgando el proyecto democrático
Aseguró que claudicar sería abandonar a las mayorías que lo eligieron, “con métodos de presión no conseguirán nada”, insistió.
Sergio Medina rompió el silencio en torno a la problemática que se ha presentado al interior del Democrático sobre todo en las secciones 147 y 288 en las que sus dirigentes y sus comités han pedido su “cabeza”.
Expuso que la postura de las secciones locales es solamente una forma de presión a la que detalló no obedecerá, explicando que no existe nada en el estatuto que señale que por “necedades”, un funcionario tenga que renunciar.
“Yo me guardé y contuve mi opinión pensando que ellos (Ismael Leija y Eduardo Jordán) en algún momento recapacitarían pensando que esto no le conviene a nadie, pero han arreciado y esto de plano no es conveniente para nadie porque ponen en un punto de fragilidad al proyecto democrático”, detalló Sergio Medina.
De igual manera lamentó que problemas internos salieran a la luz porque de esa forma se ha perdido el rumbo y la lucha real del Sindicato Democrático que era contra el Nacional Minero y ahora los mantiene con un pleito dentro de “casa”.
En entrevista con LA VOZ, el dirigente del Nacional Democrático, expuso que han sido cerrazones y necedades las de los comités locales que argumentaron primero el tema del “Pío” Valadez.
“No voy a renunciar, no voy a claudicar porque eso sería como dejar que a la hora que se les ocurra remuevan a quien quieran solo porque a ellos se les antoja”.