Tan sólo en cinco calles de la Ciudad de México, han sido recolectados más de 200 mil chicles.
Ello llevó al Con Consejo Ciudadano local, al Gobierno de la Ciudad de México y Terracycle a impulsar una campaña de consciencia colectiva bajo el hasthag #tiratuchiclealbote.
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Serán 75 contenedores instalados en postes luminarias distribuidos en las calles de Francisco I. Madero, 16 de septiembre, República de Argentina, Seminario y Pino Suárez.
La campaña tiene la finalidad de impulsar un cambio de conducta que favorezca la convivencia ciudadana, el cuidado del espacio público y el medio ambiente con la novedad de que el desecho será recopilado para su reciclaje.
De acuerdo al análisis del Consejo, la gente tira el
chicle al piso porque: se les hace fácil; no están acostumbradas a tirarlo en el bote; no sienten que cause daño; por inconscientes; porque es más fácil tirarlo en el piso que buscar un bote y por costumbre.
Una vez por semana se removerán los chicles recolectados y
serán enviados al centro de acopio Terracycle en Monterrey, Nuevo León, para ser reciclados y convertidos otra vez en materia prima.
