SABINAS, COAHUILA.- Lustrar el calzado de hombres y mujeres para que se vean bien, tienen muchos años haciéndolo con gusto, la mayoría de ellos se concentran en la plaza principal, son los “boleros”, el término lustradores de calzado no les va bien ni les gusta, trabajan en su oficio así haga mucho calor, frío intenso y en ocasiones llueva, algunas veces hacen de guía de turistas con los paisanos, ellos conocen bien la ciudad y los orientan y hasta escuchan sus anécdotas, pláticas y penas, mientras cepillan el calzado.
El cinco de enero celebran su día, en las administraciones municipales les han festejado con un convivio. Juan Luis de Luna Mireles dijo que no sabe si en este año será así, pues no les han avisado, él tiene 18 años de ser bolero, anteriormente trabajaba como vigilante en
Pasta de Conchos y alternaba el oficio con su trabajo, así ha mantenido a su familia, “este trabajo sí da”, dijo aunque los jóvenes ya no quieran trabajar en esto.
Externó que cada uno de los boleros que se concentran en la plaza tienen sus clientes, algunos les gusta venir a platicar,y otros paisanos mientras se bolean les informamos de los lugares de aquí de la ciudad.
De Luna Mireles explicó que aún consiguen material para trabajar, como grasas, cepillos, jabón especial para calzado en las tiendas locales y no les cuesta mucho, él también se dedica a tejer redes para pescar.
Señalo que ellos están adheridos a la CNOP y son aproximadamente 12 los lustradores de calzado que trabajan en Sabinas, aunque hay algunos agregados dijo que trabajan por su cuenta en las calles, Jesús Jaramillo es el representante del pequeño grupo de boleros.
En cuanto al espacio que les prestan en la plaza para trabajar, dijo que a la fecha no les han cobrado, ellos pagan impuestos a Hacienda como pequeños comerciantes, alrededor de 200 pesos bimestrales.
Y respecto a la boleada ellos no cobran tanto, solo 25 pesos, con varias hacen su día productivo.
Por su parte Jesús Jaramillo, quien es representante del gremio de los boleros, dijo que el cinco celebran su día, si les hacen alguna celebración bienvenida, si no, se tomarán un cafecito por ahí.
Respecto a cómo pasaron los fríos recientes dijo que sí se sintió, sin embargo no dejan de laborar; cuando de plano llueve mucho sí porque están a la intemperie, luego no seca bien el zapato y de esto vivimos, tenemos qué hacer bien nuestro trabajo, “a mí me gusta desquitar lo que gano” dijo, porque como dejamos el calzado es como la gente habla de nosotros.
Dijo que del año 1988 a la fecha se dedica a bolear, lo terminaron en las minas, pues se acabó la materia prima y como ya pasaba de treinta y tantos años no lo quisieron ocupar en otro lugar, así que cuando le preguntaron qué iba a hacer, dijo bromeando ¡Pues me pongo a bolear!
Y se cumplió- dijo “mire, aquí sigo en lo mismo” muy entusiasmado y represento a la Unión de Aseadores de Calzado y ya vamos a celebrar un año más en este oficio.
En cuanto a cómo asean el calzado, dijo que generalmente se da una cepillada inicial para quitar el polvo, luego una lavada con jaboncito, se seca el calzado y se aplica la grasa, más cepillada y lustrada, así es esto, hasta que quede el calzado impecable.
Tomás Garza Paredes era matancero en el rastro municipal, pero tuvo un accidente en el ferrocarril que lo dejó sin extremidades, fue por eso que se dedicó a bolear, desde hace mas de 20 años que lo hace, dijo que no le gustaba estar sin hacer nada.
Manifestó que con el oficio de bolero se ha mantenido él y su familia, tiene seis hijos, respecto a su lugar en la plaza dijo que no siempre contaron con un lugar techado, “anteriormente traíamos la silla para que se sentara la gente y el cajón”, se siente conforme con ejercer este oficio que le permite estar activo y además convivir con la gente que va a bolearse, el también se dedica a hacer fundas para celular y navajas y está contento con poder trabajar de bolero.
Jesús Rivera Castañeda, se dedicó a bolear zapatos porque de repente se quedó sin trabajo y además le gustó el oficio, hace muchos años también se dedicó a la locución en la XEYJ, pero tuvo algunos problemas y dejó la radio.
Externó que ya están aclimatados, tanto cuando hace mucho calor o hace mucho frío de todos modos la gente va a lustrarse los zapatos, cuando está muy frío los dejan y luego pasan por ellos.
También comentó el hecho de que los paisanos les gusta pasear por la plaza y bolearse y así enterarse de las novedades del pueblo, “incluso algunos hasta se desahogan de sus problemas”, dijo.
En la plaza el Municipio les presta varios espacios para trabajar.