Entre las prioridades que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Coahuila, ejerce para cumplir con el compromiso de atención a su derechohabiencia, se encuentran las labores de prevención, detección oportuna y tratamiento de padecimientos como obesidad, sobrepeso, diabetes e hipertensión arterial.
En apego a estos principios, se cuenta con programas que cubren los grupos que conforman las familias usuarias; es decir, desde los pequeños del hogar y hasta adultos mayores, informa la jefa de trabajo social del Hospital General de Zona (HGZ) No. 7, Rubina Valdez Fermín.
El Seguro Social invita a los usuarios a acercarse y aprovechar estos beneficios que se ponen al alcance mediante módulos ubicados en las diversas unidades y hospitales de la entidad.
Del programa PrevenIMSS, se derivan otros como ChiquitIMSS –que abarca a menores de 3 años-, el cual se desarrolla a través de las instituciones educativas y estancias infantiles y permite la participación de los padres de familia para una aplicación adecuada de los hábitos correctos de vida en los menores.
A los jóvenes de nivel secundaria y preparatoria, se les orienta a través de la campaña JuvenIMSS; en esta se incluyen temas como sexualidad y se exhorta a mantenerse alejados de drogas, tabaco y alcohol.
Las personas con diabetes tienen su espacio a través de DiabetIMSS, el cual se encarga de impartir la educación necesaria para evitar las complicaciones del padecimiento.
Y para los de edad adulta, existe el Programa de Atención Social a la Salud (PASS), en donde a través del baile y la actividad física se estimula un adecuado control de la salud.
Para garantizar buenos resultados de las acciones que el IMSS aplica en todas sus unidades, es indispensable que las personas se comprometan con aportar lo que les corresponde, por ejemplo, llevar un estilo de vida activo y saludable, en consideración a que es la única forma de evitar la mayoría de las enfermedades.
Valdez Fermín, exhorta a las familias a colaborar en su propio bienestar adhiriéndose a un régimen de alimentación balanceado y la práctica de ejercicio físico y, si ya se padece alguna enfermedad, además de los dos factores anteriores, tener un apego lo más estricto posible hacia el tratamiento médico.
Ninguna institución de salud, aún con todos los recursos y avances médicos, tendrá la capacidad de frenar las enfermedades crónico-degenerativas y en lo general, si no hay una población comprometida con aplicar el auto-cuidado que les corresponde, asegura.
La línea de trabajo de esta institución establece que es fundamental fomentar la cultura de salud de la población para prevenir las enfermedades; estimular en familia estas acciones favorecerá a un crecimiento positivo en los pequeños y en los adultos, coadyuvará a llevar un tratamiento adecuado que les permita una buena calidad de vida, puntualiza.
