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Opinión

Estatuas de aquí y de allá

Oscar Rodriguez
Por Oscar Rodriguez - 20 agosto, 2023 - 11:03 a.m.
Estatuas de aquí y de allá

Amables lectores, tengan ustedes un buen día.

En su libro “Caníbales y Reyes”, Marvin Harris señala: “Richard Lee, de la Universidad de Toronto, llevó un registro del tiempo que emplea el cazador-recolector bosquimán moderno en la búsqueda de alimentos. A pesar de su hábitat  ?  el extremo del Kalahari, una región desértica cuya exuberancia difícilmente puede compararse a la de Francia durante el período paleolítico superior  ?  menos de tres horas diarias por adulto es todo lo que necesitan los bosquimanos para obtener una dieta rica en proteínas y otros alimentos esenciales.”

Si eso sucede en circunstancias bastante adversas, es de esperarse que en un ambiente más favorable el tiempo necesario para conseguir los alimentos sea todavía menor. Esto supone que sobra un poco más de tiempo para dedicar ya sea a otras labores o de plano a la plena ociosidad. Y probablemente haya sido gracias a esta disponibilidad de tiempo adicional que se empezaron a desarrollar entre otras cosas la filosofía, la ciencia y el arte en diversas partes del mundo antiguo.

Durante el siglo pasado se nombró a la cinematografía como “el séptimo arte”. De manera más o menos formal, desde hace más de veinte siglos se reconocieron seis artes: arquitectura, pintura, literatura, música, danza y escultura.

En mayor o menor grado, la escultura se desarrolló en casi todas las sociedades humanas. En Europa se han encontrado piezas elaboradas en marfil de mamut a las que se les ha calculado una antigüedad de más de veinte mil años.

La palabra “estatua” se deriva del verbo latino “statuere” (establecer, fijar, poner de pie, colocar). En nuestro idioma hay muchas otras palabras que tienen la misma raíz, entre otras: establo, estática, detestar, estancar, constante, desistir, estado, instituto, obstetricia, subsistir y superstición.

Algunas curiosidades alrededor de las estatuas a lo largo de la historia.

Entre las llamadas Siete Maravillas del mundo antiguo se encontraban dos estatuas: el Júpiter Olímpico y el Coloso de Rodas. La primera fue realizada por Fidias durante el siglo V antes de nuestra era. Se dice que medía unos doce metros de alto y era de mármol con detalles de oro. La segunda corresponde a una imagen del dios Helios realizada por Cares de Lindos en el siglo III antes de nuestra era. Según algunos autores el tamaño de este monumento era parecido al de la estatua de la Libertad (46 metros) aunque otros afirman que apenas pasaba los treinta metros. Tanta fue su fama que se dice que los rodios (gentilicio de los habitantes de Rodas) se llamaban “colosenses” debido a que habían construido esta estatua la cual se derrumbó durante un terremoto en el mismo siglo de su construcción.

Junto a las pirámides de Egipto se encuentra la esfinge que mide unos veinte metros de altura y 73 de longitud. Se estima que fue realizada durante el siglo XXVI antes de nuestra era.

Dinócrates de Rodas tuvo la idea de esculpir una gigantesca estatua de Alejandro Magno partiendo para ello del Monte Athos, pero al final se dice que el mismo homenajeado desechó el proyecto. Esto sucedió durante el siglo IV antes de nuestra era.

En el hemisferio sur, en el Océano Pacífico se encuentra la Isla de Pascua (Rapa Nui en su propio idioma) que actualmente pertenece a Chile. Distribuidos por toda la isla hay alrededor de novecientos Moáis, que son unas estatuas monolíticas humanoides típicas de esta isla. Estas estatuas miden un promedio de 4.5 metros de altura, aunque un par de ellas sobrepasan los 10 metros. Su peso promedio es de unas cinco toneladas aunque unas tres docenas pesan más de diez toneladas. Se cree que los moáis fueron realizados entre los años 700 y 1600 de nuestra era.

En los estados de Veracruz y Tabasco se han encontrado diecisiete cabezas de piedra con rasgos distintivos de la civilización olmeca. Las más pequeñas tienen un peso aproximado de 6 toneladas, mientras que la mayor tiene un peso estimado entre 40 y 50 toneladas. Su construcción se ha establecido en un rango que va desde el siglo XV al siglo IV antes de nuestra era. En los antiguos timbres postales de 40 centavos se podía apreciar una ilustración en la que aparecía una persona al lado de una de estas cabezas.

El Generalísimo Dr. Rafael Leónidas Trujillo, quien fue el hombre fuerte de la República Dominicana desde 1930 hasta su asesinato ocurrido en 1961, acumuló más de 2,000 monumentos, estatuas y lugares con su nombre. Este dato apareció publicado por primera vez en el libro Guinness de los Récords Mundiales en su edición 1974. De hecho, durante su mandato la ciudad de Santo Domingo llegó a ser conocida como Ciudad Trujillo (en vez de Santo Domingo como había sido desde el siglo XV por el santo patrono del padre de Cristóbal Colón) en honor a este mismo señor que por lo visto se quería mucho.

Desde 1948 está en construcción en el oeste del estado de South Dakota en los Estados Unidos una estatua en honor al jefe indio Crazy Horse que una vez terminada medirá 195 metros de largo por 172 metros de alto. La cara del personaje fue concluida en 1998 y mide más de 26 metros de alto. Este proyecto me hizo recordar un relato según el cual Miguel Ángel se refirió a su estatua de David diciendo que el personaje siempre había estado en la pieza de mármol y que él lo único que había hecho era quitar lo que sobraba.

Me quedan algunas otras cosas que quisiera comentarles, pero eso será la próxima vez.

Que tengan ustedes una excelente semana.

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