CHILPANCINGO, Guerrero.- El Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, dijo que acordó con el Gobernador Héctor Astudillo no pronunciarse más sobre la violencia y la delincuencia organizada en Guerrero.
“Yo ya acordé (con el Gobernador) que no iba a hablar más sobre este asunto, porque les dolió, les pegó en la espinilla.
“Entonces yo quiero respetar esta tregua porque tenemos que buscar la paz, la concordia, el entendimiento” dijo el Obispo, entrevistado al término de la ceremonia de bendición de palmas con motivo del inicio de la Semana Santa.
¿Pero qué es lo que exactamente acordaron usted y el Gobernador?, se le cuestionó.
“Pues simplemente nos pusimos de acuerdo y que voy a respetar esta tregua, además de que queremos tratarnos como amigos y llevar la fiesta en paz y sobre todo para el bien de las gentes, por el bien de las personas”, respondió.
“Efectivamente sigue la violencia, aunque en estos días ha disminuido un poco, pero son ojos ciegos que no quieren ver y oídos sordos que no quieren escuchar”.
