SAN BUENAVENTURA, COAH.- Hace 40 años La Papelería y Mercería México abrió sus puertas al público ante la necesidad de los niños del barrio en especial de la calle Puebla que buscaban los materiales que les pedían en la escuela.
Después de todo este tiempo el negocio continúa en pie, pese a las adversidades y la crisis económica, los precios que manejan las encargadas Catalina e Idalia Falcón Sánchez siguen siendo bajos cumpliendo la consigna que les legaran sus padres Carlos Falcón Orozco quien en 1942 fue electo Alcalde de esta localidad y Candelaria Sánchez de Luna que ante todo primero es el cliente y nunca se debe abusar de él.
Con el paso del tiempo el negocio de papelería fue creciendo y ante la gran cantidad de costureras que hay en el pueblo y la tradición de muchas mujeres de tejer y bordar fue que nació la mercería, con todas las variedades que incluyeron incluso el forro de botones y hebillas así como la perforación de cintos para hacerles los ojillos.
El depósito de estambres e hilos es de los más grandes de la región.
Todo evoluciona dice Catalina quien amablemente atendió la conversación con La Voz de Monclova, pero la educación sigue siendo exigente y en eso nos ocupamos mi hermana y yo que por 35 años fuimos maestras, apoyamos a los padres de familia para que a sus hijos les vaya bien en la escuela.
La Merecía y Papelería México es de los pocos negocios que conserva su aire antiguo, la casa sigue exactamente igual que cuando fue construida hace 90 años, sus techos impecables de carrizo y murillo parecen nuevos, como si el tiempo no hubiese pasado por ellos.
Construcciones antiguas que son para siempre dice Catalina que recuerda que cuando comenzó la papelería fue en un cuartito que era el recibidor pero conforme el negocio creció, el frente se amplió para dar paso a la mercancía, los exhibidores, tal y como se ve ahora.
Catalina Falcón Sánchez una de las propietarias dice que para ellas el cliente es primero que el dinero de ahí que la tienda es toda una tradición en el pueblo.
En el pueblo aun dominan las tradiciones como es el caso del bordado y el tejido que llevó a la familia Falcón Sánchez a viajar al estado de Aguascalientes para comprar estambres e hilos para después venderlos a granel.
Hoy día este es uno de los depósitos más grandes de estas mercancías en la región, incluso atraen clientes de todos los municipios circundantes por la gran cantidad de colores, calidad y moda porque los hilos y estambres tienen también sus etapas de moda y evolución.
Incluso tanto Catalina e Idalia les hacen los gustos a los clientes que se sienten contentas de que la gente acuda a ellas reconociendo el buen trato que les dan a todos los que se acerquen a ellas.
Dentro del negocio se llevan a cabo otras actividades que sin cobro alguno realizan ambas maestras como escuchar a los padres de familia, orientar a los jóvenes en la elaboración de sus tareas para que les vaya bien en la escuela.
La papelería y mercería México tiene 40 años de abrir sus puertas al público en una casa construida hace 90 años y que permanece intacta.
Al hablar de la mercería dice que esta parte del negocio es muy bonita y minuciosa porque en ella una buena modista encuentra de todo y con mucho orgullo dice que ellas tienen lo que se necesita para la elaboración desde una prenda simple hasta la más sofisticada.
No pueden faltar los adornos de todo tipo y para toda celebración que como en los negocios de antes los mantienen guardados en cajas forradas y etiquetadas a mano para su pronta ubicación.
Los regalos propios de la ocasión o el evento además de adornos para las fechas alusivas del año están a la mano del cliente en todo momento para un servicio más eficaz.
Una de las grandes satisfacciones de las encargadas de este negocio es tratar con amabilidad al cliente, que se vaya contento, verlos con aprecio y mucho gusto para que vuelva, “simplemente seguimos el consejo de nuestros padres que ante todo es el buen trato la educación hacia los demás que el dinero”, eso les ha dado muy buenos resultados.
