Prácticamente, con las puras “uñas”, están trabajando los oficiales de la Policía Preventiva Municipal, pues de contar con más de 20 unidades, sólo estuvieron trabajando siete durante la noche de ayer, y no se dieron abasto con los reportes, pues cuatro de ellas se quedaron de “punto”, sin gasolina y sólo tres estuvieron vigilando toda la ciudad.
Es que el resto de las unidades con las que cuenta el departamento policiaco se encuentran “yonkeadas”, pues las llantas que traen están completamente lisas o averiadas y no cuentan con gasolina, lo que causa que la labor de los uniformados se vea entorpecida.
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Fue en la calle Lucio Blanco, en la casa marcada con el número 118, de la Zona Centro dónde se recibió el reporte que indicaba que un sujeto estaba golpeando a su esposa, pero la unidad no llegó de manera oportuna hasta que la fémina se agarró de valor y prácticamente salió huyendo de su casa con su hijo en brazos.
Ya cuando la mujer había avanzado varias cuadras, arribó la unidad y la llevó a la casa de un familiar, pues no pudieron sacar al sujeto que la había golpeado, argumentando que no era la primera vez que le pegaba.
Mientras que los oficiales justificaron su tardanza diciendo que andaban en otro reporte, pues son pocas las unidades que andaban trabajando.
