México.- Aunque muchos echaron las campanas al vuelo tras el empate que México consiguió ante Bélgica por 3-3 el pasado viernes, la realidad es que, de nueva cuenta, el equipo nacional acusó problemas en zona baja y, sobre todo, en la contención. Sin embargo, la inspirada noche de Hirving Lozano, de lejos el azteca en mejor forma, atenuó dichas falencias.
En primer lugar, Guillermo Ochoa se alzó como la figura en los albores del compromiso, lo cual es indicativo de que el Tricolor hizo agua en defensa. Y es que Héctor Moreno, quien no ha tenido los minutos esperados en la Serie A, se vio lento ante un jugador como Romelu Lukaku, que no se distingue por su velocidad.
Asimismo, Carlos Salcedo demostró que no esta hecho para citas importantes, pues además de no contribuir en ataque -jugó como lateral y no de central, su posición- fue techado en diversas oportunidades, situación que se presentó en otros partidos.
Por su parte, Diego Reyes, que fue puesto en la contención, zona que si bien no desconoce tampoco domina, exhibió que es necesario tener un especialista de la posición y, en todo caso, realizar un doble escudo con gente como Jesús Dueñas.
Mientras tanto, la delantera no tuvo la creación ni contundencia esperada. Pues salvo el segundo gol de Lozano, los dos restantes cayeron de forma circunstancial (un penalti y un rebote). No obstante, ‘Chucky’ se encargó -solo- de ser el hombre de peligro gracias al extraordinario momento que atraviesa.
Es por ello que si Hirving vuelve a ser figura, se corre el grave riesgo de no tomar en cuenta el funcionamiento colectivo por centrarse en el individual. Lo que se traduciría en que, a falta de seis meses para la Copa del Mundo, se menosprecie los errores tácticos y estratégicos que han sido una constante desde que Osorio llegó al banquillo verde.
Sin embargo, hay que reconocer que la escuadra azteca mostró poder de reacción, pero no es menos cierto que también estuvo abajo en dos ocasiones. Asimismo, la posesión de pelota terminó favorable a los nuestros en las estadísticas finales, lo cual es un punto a favor del colombiano, ya que a través de tener la bola se pueden generar oportunidades de gol.
Lozano no iniciará ante Polonia, pero estará disponible si es que, otra vez, tiene que “sacar las papas del fuego”, lo que esperemos no pase, ya que todos deseamos que el Tricolor vaya adquiriendo un estilo que no dependa de esfuerzos individuales, sino, como debe de ser, colectivos.
