Crueldad, maltratos y abandono, sufren alrededor de 40 perros resguardados en la perrera municipal, ex trabajadoras dieron a conocer el actuar de los encargados del alcalde Alfredo Paredes, quienes han dejado a canes morir en su propia sangre, cuerpos en estado de descomposición y vendido a los perros de pelea.
Son alrededor de 40 los que tienen a su cuidado.
El “rescate” de un perro no borra las acciones que se han hecho en contra de los animales que tuvieron la mala fortuna de ser llevados a la perrera improvisada, ubicada en la calle Josefa Ortiz de Domínguez en la colonia Aguilar, se encuentra donde antes se encontraban instalaciones militares, entre un jardín de niños y un parque de beisbol.
Una ex trabajadora y ahora activista de perros y gatos, mencionó ser despedida por oponerse a los malos tratos de los animales y tener problemas con el mismo encargado, de quien señaló, tener tratos prepotentes con las personas y maltratar a los perros.
“Si yo quiero, me los como o los mato, a nadie le importan”, recordó las palabras del encargado.
La rescatista señaló, se tiene un presupuesto asignado para la alimentación de los animales en la Perrera Municipal pero este no se hace, dejando a los canes hambrientos, son las mismas activistas quienes los alimentan.
“Los encargados les llevan aserrín y se los avientan y se andan peleando porque no alcanzan a comer, también les dan carne en mal estado que les dona Carnes Chuy, no se sabe dónde están las croquetas o ese presupuesto. Además, no dejan pasar a personas que quieren ayudar, son pocos los que logran ver las condiciones en las que están”.
Señaló, Como el caso de un cachorro, fue atropellado por un transporte urbano, como resultado tuvo las patitas traseras fracturadas y una patita delantera desollada. Se hizo la publicación, se grabó un video de la unidad que lo había atropellado y de la atención hacia el animalito, el cual se había salido de la perrera según dijeron las vecinas.
"Si yo quiero, me los como o los mato, a nadie le importan”, dijo en una ocasión el encargado.
“Los mismos encargados lo recogieron pero no le dieron las atenciones o lo llevaron con un veterinario, lo aventaron en las instalaciones del Centro Antirrábico sin preguntarle al personal, para cuando nosotros quisimos recogerlo, las vecinas nos dijeron que ya no estaba ahí y lo dimos por muerto, porque si ni les dan de comer seguramente les curarán las heridas”.
El mismo doctor del centro antirrábico iba a revisarle las fracturas al can y fueron las vecinas las que le avisaron que estaba en sus instalaciones, por lo que la perrera municipal ni siquiera cuenta con protocolos para ir a dejar animales al centro de la Secretaría de Salud.
“En lo personal opino que son unos brutos hasta para trabajar, considero que para estar en un área o departamento donde se atienden animales, debes de tener el conocimiento y la paciencia de trabajar con ellos o atenderlos, pero ellos no tienen ni la sensibilidad ni el amor a lo que hacen”.
Venta de perros de pelea
Vecinos se acercaron para buscar a “scout”.
Las asociaciones se han acercado a la perrera para ver a los animales que pueden ser adoptados por la ciudadanía o dar a conocer mediante redes sociales a los que se escaparon de sus hogares, son varios los perros pitbull que están encadenados y la mayoría son perros criollos.
“Si dan permiso a las activistas de ver la adopción de los perros, menos los pitbull ya que esos supuestamente son de los encargados, pero en realidad los quieren vender aunque estén en los puros huesos. Saben que las personas quieren perros bravos para defender sus hogares y por eso aprovechan cualquier perro de esta raza que ven suelto en las calles”.
Activistas mencionaron que solo quieren ir a alimentar a los perros y tratar de ver quien está dispuesto a adoptarlos, por eso prefieren callar sus nombres y aguantar los tratos prepotentes de los cuidadores.
Respecto a sacrificarlos
Mencionó que la noticia se dio a conocer en redes sociales, pues los vecinos son los que escuchan o han logrado ver un poco estas acciones, perras embarazadas y cachorros no son perdonados. Los activistas trataron de conseguir imágenes ingresando a las instalaciones o siguiendo las unidades de Protección Civil, sin embargo el personal se dio cuenta y dejaron de matar a los canes.
Otros vecinos de la colonia Aguilar informaron que los niños se quedaron traumados al ver como golpeaban a los animales en la cabeza o los escuchaban llorar, sus padres ya no sabían que hacer porque no podían impedir que se hiciera tal barbarie con los cachorros, hablaron a otras autoridades de protección animal y nadie los escuchó al no contar con pruebas.
“Ya nos cansamos de ver como sacan a los animales muertos en bolsas negras”.
