Un perro criollo atacó de forma salvaje a su dueño la noche de ayer, su esposa con la ayuda de algunos vecinos lograron quitárselo de encima y ponerlo a salvo.
La víctima respondió al nombre de Rubén Ramírez Garza de 76 años de edad, quien vive en la calle Obispado número 907 de la colonia Campanario. El hombre recibió tres mordidas en su antebrazo derecho y varias más en su cuerpo.
Personal de Bomberos y socorristas de Cruz Ámbar, alrededor de las 23:00 horas, recibieron el reporte de un ataque de un perro a una persona, sobre la calle Obispado entre la calle Relicario y Fraire de la colonia Campanario.
El dueño del animal dijo a los socorristas que salió al patio de su casa para tomar aire, y se percató que su perro llamado “Toby”, andaba suelto y por antecedentes de agresividad del can optó por amarrarlo.
Pero al momento de intentar colocarle una correa fue cuando “Toby” lo atacó y lo mordió. La esposa al ver lo que sucedía, de inmediato agarró al perro, pero este estaba furioso e intentaba atacarlo de nuevo.
Don Rubén intentó correr hacia el interior de su domicilio para resguardarse, sin embargo, el perro cuando vio que corrió, enloqueció aún más, hasta que logró escapar de la mujer y empezó a perseguir a su dueño, logrando alcanzarlo antes de que pudiera entrar a la casa.
El animal lo desconoció por completo, lo tiró al piso donde lo mordió en varias partes del cuerpo, además se aferró a su antebrazo derecho y lo arrastró por todo el patio, hasta que su esposa con la ayuda de algunos vecinos lograron quitárselo de encima.
La esposa del herido lo que hizo fue engancharlo a una correa y meterlo al patio trasero de la vivienda para evitar que siguiera agrediendo a su pareja, a la llegada de los Bomberos estos capturaron de nuevo al perro y lo trasladaron a la perrera municipal, antes de que los vecinos lo lincharan.
Los socorristas de Cruz Ámbar auxiliaron a don Rubén, le pusieron varios vendajes en su brazo y piernas, que fue donde recibió la mayoría de las mordidas, no fue necesario trasladarlo a algún hospital, toda vez que las heridas no eran profundas.
Sin embargo, le recomendaron al lesionado que acudiera a su clínica para que fuera revisado por su médico familiar para evitar que sufriera alguna infección posterior.
