Fue short stop con Cañeros y la ECA, manager en Diablos de la Obrera y ahora presidente de la Liga Ribereña. Cantú Saldaña, vive su última etapa en el cargo, es su segundo período y terminará a fin del presente año.
Jesús Manuel Cantú Saldaña, nació en 1968 en Cuatro Ciénegas, Coahuila. Sus padres Abilio y Elvira, decidieron emigrar a Monclova en busca de una mejor calidad de vida.
En su infancia, cuidaba de sus hermanos menores Abilio, Angélica y Luz, y en su juventud empezó a jugar beisbol con los Cañeros, precisamente de la colonia Cañada Norte. Su posición era short stop o tercera base.
En su etapa como estudiante, en la entonces ECA, ahora la Facultad de Contaduría y Administración, jugó varias temporadas, sin embargo, nunca pretendió estar en un nivel profesional y se dedicó a sus estudios.
En la década de los 80´s se casó con Carmen Lorena Charles, procreó una familia y empezó a trabajar hasta hoy en día en AHMSA en el departamento de Mantenimiento Mecánico Grúas Eléctricas.
En 1995, su hijo mayor Rodolfo, que tenía 4 años quería jugar beisbol, y el club más cercano de su casa fue Diablos de la colonia Obrera Sur.
Ahí empezó como padre de familia, después como manager en las categorías 7-8, 9-10 y 11-12 años, y por más de una década estuvo al frente de equipos.
“Yo le ayudaba a Ramón Rodríguez, presidente del club Diablos. Hace 17 años, prácticamente vivíamos en el campo, entrenábamos a los niños 4 horas diarias, eran 5 categorías y en esa época fuimos el primer club en ganar todas las categorías el campeonato en una misma temporada”, expresó el entrevistado.
En innumerables ocasiones acudió a nacionales, uno de ellos fue en el 2008 con la categoría Escuelita, misma que él empezó a promover con Diablos y otros clubes se sumaron. En esta ocasión lograron el tercer lugar en el Torneo Nacional de Federación.
Al poco tiempo, Javier Esquivel, entonces presidente de la Liga Ribereña lo invitó a sumarse como vocal luego como secretario. Fue en el 2017 cuando tomó las riendas tras sustituir a Domingo Irribarren, dirigente interino.
“Éramos dos plantillas, fueron tiempos complicados. Estaba en la mesa directiva Raúl Fermínes, Ramón Rodríguez, Pilo Ramos, Javier Esquivel y el propio Domingo Irribarren. Considero que hicimos un buen trabajo, y en el 2019 me reeligieron”, compartió.
Recuerda, que cuando tomó la Liga se contaba con 35 equipos y actualmente son 78 en las diferentes categorías, además se trató de unificar el beisbol infantil y dominan los torneos regionales de los programas de Asociación, Federación y Williamsport.
“Nos hemos enfrentado a muchas dificultades, cada cabeza es un mundo. Solo es necesario respetar las bases y el reglamento, pero siempre hay que tener algo presente, y es trabajar para los niños”, expresó.
Su segundo período como presidente concluye el mes diciembre y un mes antes inicia el proceso de votaciones. Primero deberá elaborar la convocatoria, después registrar las plantillas y por último las elecciones.
“Ya estoy cansado, es tedioso lidiar con situaciones con los papás o los manager, pero es parte del trabajo. Si hay avances en la Liga, pero faltan cosas por hacer. Ojalá que más personas se unan y que verdaderamente les guste”, comentó.
También compartió, que uno de los principales retos para los interesados en contender en las elecciones en noviembre, es sin duda, integrar una plantilla que aporte al beisbol y que no reste con comentarios adversos.
Por esta contingencia de la pandemia del Covid 19, la Liga tan sólo jugó 3 series y apenas iba a inaugurar la Temporada 2020, cuando el sector salud hizo el llamado a quedarse en casa.
Desde entonces reflexiona sobre su función como presidente y lo pone en una balanza, si en este momento terminara su período, iría simplemente a casa para disfrutar de su familia.