Un año luchístico de altos y bajos, lesiones, llaves y candados fue el que se vivió en la arena Tigre Padilla, ante difíciles decisiones de los jueces como lo fueron Ángel Infernal y la leyenda de promoción de lucha Mario Ayala.
Se dieron cita para evaluar a los atletas del pancracio sobre el encordado y tomar una decisión de la entrega con trofeos.
Como luchadores profesionales premiaron a King Balam, Alex El Romano, Negro Villa y Veneno por cumplimiento de carteles y siempre estar presentes en entrega por su profesionalismo dentro de las promociones de lucha.
El suavecito réferi del año.
Látigo de Acero, King Star y Black Metal recibieron los honores por ser rufianes aguerridos sin temor ante los rivales que tuvieron a lo largo del año, además de su gran entrega y pasión por el llaveo y contra llaveo.
Ante la categoría de aéreos premiaron a Furia Azul, Deja Vu y Centella por ser de la base de nuevos talentos sobre el ring que siempre estuvieron recibiendo aplausos por su gran lucha aérea.
Para cerrar la premiación como lo mejor del año 2018 recibieron los honores Baby Rap, Viento Negro, Orfeo Negro por la gran entrega y sacrificio ante los rivales foráneos a los que se enfrentaron y finalmente recibió honor por nacer así como regresar a la arena Tigre Padilla El Demonio Negro.
