Es la enésima ocasión que la presa La Amistad se convierte en el bastión protector de Ciudad Acuña. Una tormenta que se veía poderosa en el radar desde temprana hora se formaba en Estados Unidos a más de 300 kilómetros de distancia pero que traía trayectoria directa para golpear a esta localidad y a la vecina Del Río.
Desde la noche del martes, dependencias locales, federales y estatales estuvieron alertando a la comunidad, que recordaba el 25 de mayo del 2015, cuando impactó un tornado en esta ciudad, causando destrucción y muerte y generando psicosis.
Lo peor fue cuando aseveraban que podría haber tornados, pero finalmente no se formaron ni vórtices, que son el preludio de dichos meteoros.
Protección Civil de Ciudad Acuña pronosticó el impacto entre las 00:00 y las 4:00 horas, pero fue a las 2:30 que llegó, aunque muy débil, ya destruida por el vaso acuífero de la presa La Amistad, por lo que apenas dejó una muy ligera lluvia.
Respecto a los vientos, que se pronosticaban de hasta 90 kilómetros por hora, sólo fueron de 35 y en menos de media hora todo se disipo, según confirmó el director de Protección Civil, Leonardo Carrera Martínez. “Mucho ruido y pocas nueces”, dijo.
No hubo necesidad de sonar las alarmas de alerta temprana, aunque a decir de Leonardo Carrera, siempre es más importante pecar por exceso que por defecto en los casos de protección civil, ya que la alerta a tiempo puede salvar vidas.
