Torreón, Coahuila.- El miércoles, María Magdalena Mascorro Hernández fue al Cereso de Durango para visitar a su hermano Luis Martín de 53 años. El panorama es desolador, "está dañado, devastado, física y psicológicamente. Ya lo violaron y golpearon, incluso está amenazado", lamentó.
Luis Martín fue acusado por su propia familia de cometer abuso sexual contra sus hijas y nietos. Magdalena afirmó que su cuñada y sobrinas están actuando de esta manera porque hay reportes contra ellas de robo a negocios.
"La denuncia que pusieron no tiene certificados de médico legista ni de psicólogo que le corresponde a Fiscalía. Eso es todo lo que dicen. En una carpeta de denuncia que se consigna y gira orden de aprehensión debe ir todo integrado".
Magdalena afirmó conocer a su hermano y que nunca hubo dudas de su parte para dejar a sus hijos y nietos con él.
"Si él hubiera sido, si hubiera cometido esa falta, hasta yo misma lo refundiría, hay gente que cree en su inocencia. Nunca se le ha visto de esa forma, él ve mal el abuso o que los demás agarren lo ajeno".
Dijo que su cuñada y sobrinas siguen viviendo como si nada, siguen yendo a fiestas y disponen de los bienes de su hermano. Aseguró que existe un peritaje que indica que no están dañadas ni física ni psicológicamente.
"El juez comentó en la audiencia del día 21, que en base al Nuevo Sistema de Justicia Penal, a mi hermano se le debe dar presunción de inocencia. El licenciado de mi cuñada y sus hijas, Ricardo Córdova, dijo que se le había dictado auto de formal prisión y había sido sentenciado".
"Él sabe que no es así, que se tarda, siempre y cuando se le encuentre culpable. Por eso se amplió la averiguación".
Magdalena le pide a la justicia y al gobernador José Rosas Aispuro, que retire la corrupción que se da en la Fiscalía y en los Ceresos, pues el daño a su hermano ha sido brutal, aún cuando no se le determina culpabilidad
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