Más de 70 dueños de palcos vitalicios inconformes con la directiva de los Sultanes optaron por no ir a los partidos del sábado y domingo entre Rojos de Cincinnati y Cardenales de San Luis en el Estadio Monterrey.
"No asistimos en protesta por el cobro injustificado de lo que nosotros tenemos derecho, aparte sin permiso (la directiva de Sultanes) abrió un palco para prestárselo a Grandes Ligas", expresó ayer Óscar Martínez, uno de los tenedores de palcos vitalicios.
La directiva de Monterrey, indicó, estableció un costo de 2 mil pesos por cada butaca de palcos cerrados y de palcos a nivel terreno, así como un cobro de 2 mil pesos por cada cajón de estacionamiento.
"Cada palco tiene ocho butacas que equivalen a dos cajones gratis, nosotros tenemos derecho gratuito a los palcos porque los compramos por 50 años, al igual que a los cajones de estacionamiento y contamos con el contrato firmado por el ingeniero José Maiz Mier en 1990.
"Este contrato dura hasta el 2040, sin embargo la directiva no quiere aceptar el documento celebrado por el patronato, donde aparecía gente muy importante como los fallecidos Lorenzo Zambrano, Maiz Mier, entre otros, pero no lo están respetando, se lo están brincando", manifestó Martínez.
Después de Semana Santa, agregó, el grupo de dueños de palcos inconformes tomará diferentes acciones al respecto.
