“Solamente quiero ver una fotografía de mi niño para ver cómo se encuentra”, comentó José Santos Hernández Hernández, el joven migrante espera que las autoridades de Pronnif lleven al pequeño José Byron a visitarlo y una vez regresando sus fuerzas, continuar su camino a Piedras Negras.
José Santos de origen hondureño, cayó del tren que pensaba abordar para lograr el sueño americano, la muela de la máquina atrapó su pie izquierdo y los médicos del Hospital Amparo Pape tuvieron que amputárselo hasta la mitad de pantorrilla. Su hijo de tres años fue resguardado por la Procuraduría de los Niños Niñas y la Familia el pasado sábado 27 de julio.
“Quiero saber cómo está y abrazarlo”, comentó José Santos Hernández.
En los primeros días, una licenciada le informó a José Santos que pronto vería a su hijo, sin embargo no se han acercado otras autoridades ni el cónsul de Honduras ubicado en Saltillo ha acudido o llamado, además, el director Ángel Cruz García se encuentra en la capital del estado en asuntos familiares.
“Si vino una licenciada para decirme que vería a mi hijo, pero no me lo han traído, jamás nos hemos separado tanto tiempo y quiero saber cómo está, abrazarlo y besarlo, al menos que me muestren una foto de él para estar más tranquilo”, comentó.
Aunque los médicos le dijeron que debían pasar tres meses para su recuperación y esté imposibilitado físicamente, desea que lo den de alta para seguir su camino a Piedras Negras. Su esposa se encuentra en Honduras y debido a la zona donde reside, no ha podido comunicarle del accidente, sin embargo, sus hermanos ya saben de su situación y confía que le informen.
