Recomendación de cine: Hasta el último hombre

Basada en hechos reales, esta es una historia que no se puede dejar de contar, menos en estos tiempos.

Nunca más podremos confundir los valores y principios con cobardía. Desmond T. Doss nos enseñó que lejos de ser un hombre de fe, era un hombre con fundamentos de piedra. Embarcado para Alemania y luchando contra los nazis, este médico se rehúsa a usar un arma contra otro ser humano. La lucha es sangrienta y Desmond alimenta la esperanza con su acciones...

Dirigida por el actor/director Mel Gibson llega está cinta para enseñarnos un mundo donde la lógica más primaria es refutable con solo un hombre. Andrew Garfield es el protagonista y da, quizá, la mejor actuación de su carrera. La historia está llena de actuaciones sobresalientes, un verdadero festín de sorpresas empezando por Hugo Weaving que da vida a un hombre alcohólico que no puede dejar atrás lo que vivió en la primera guerra mundial y que está reviviendo con la partida de sus hijos al frente de batalla. Vince Vaughn hace su  aparición como el sargento de entrenamiento Howell. La primera vez que éste hace algo diferente a lo que nos tiene acostumbrados.

Gibson tenía muy guardada esta historia clasificación C -en rojo-. Las escenas de batalla son las más violentas que hemos visto en los últimos años. Él demuestra que es un excelente director que puede manejar una historia de valor sin que la violencia opaque el mensaje. Toma decisiones interesantes a la hora de montar su cámara y presenta una cinta que tiene el estilo de producción de los 60s. Muestra hechos y deja que la historia se cuente sola.

Hasta el último hombre es una historia impresionante que por su naturaleza histórica parece estar pensada como una epopeya de tres horas pero recortada a dos y quince minutos dejando de lado algunos detalles importantes. Actoral como narrativamente es sin duda una de las mejores películas del 2016 y una más en el medallero de Gibson como un director impresionante.

No la dejes pasar, te prometemos que no te arrepentirás.