Contar con un correcto registro como asegurado o derechohabiente, además de tener al día la tarjeta de citas y acciones preventivas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), permite agilizar la atención médica y administrativa en el caso que se requiera y evitar contratiempos de última hora.
El jefe del departamento clínico de la, Iván Martínez de la Olla, explicó que es obligación de las personas aseguradas ante el IMSS inscribir a sus beneficiarios -ascendientes o descendientes-, a fin de asegurar y agilizar el servicio en caso de ser necesario.
Dicho trámite se efectúa en las áreas de afiliación de las unidades de medicina familiar y en hospitales, o bien, pueden hacerlo desde una computadora con acceso a internet a través del portal www.imss.gob.mx. Para esta última opción, es importante contar con algunos datos adicionales como cédula única de registro poblacional (CURP) y firma electrónica.
Una vez que el derechohabiente acuda a su unidad de adscripción, debe solicitar su cartilla nacional de salud, que es el documento oficial en el que se registran las acciones preventivas, detecciones e información médica de cada persona, como: su peso, estatura, índice de masa corporal y con ello una pequeña evaluación sobre su situación actual. Para tramitarla sólo se requiere además de estar afiliado, acudir con una fotografía reciente.
“La tarjeta de salud es un documento oficial que hace las veces de expediente portátil, es único e intransferible por lo que es importante que el propietario lo cuide y mantenga en resguardo”, declaró Martínez de la Olla.
De acuerdo a la Ley del Seguro Social, un trabajador adscrito puede dar de alta a su esposa e hijos, en el caso de padre y madre, puede hacerlo siempre que haya convivencia y dependencia económica, es decir que vivan en la misma casa y dependan económicamente del asegurado.
