NEZAHUALCÓYOTL, ESTADO DE MÉXICO
Ha pasado un año de que fue asesinada a golpes -presuntamente por su madre y su padrastro- Lupita, la niña de cuatro años conocida como "Calcetitas Rojas", cuyo cuerpo fue abandonado en la vía pública.
Hoy, amigos y familiares salieron a las calles para recordarla y exigir justicia.
"Venimos a colocar la cruz para que no se nos olvide a todos, a la familia no se nos va olvidar nunca, pero a las autoridades sí se les hace fácil olvidar todo. No ha habido justicia todavía y es lo que estamos pidiendo”, dijo Marina Concepción Medina, tía de Lupita.
Lupita, aseguran, era una
niña traviesa, cariñosa, que sufría de abandono y desnutrición.
"Le gustaba mucho la coca. Le decía ‘¿qué te compró?’… pues mi coca, cómprame aunque sea este bistec… porque ella comía puros nopales crudos, de la basura. Me duele el alma que una
niña no debe pasar por algo así”, comentó Rosa Ayala, vecina que ayudaba a Lupita.
Incluso por las condiciones en las que vivía, algunos vecinos trataron de adoptarla, cuando la mamá de la pequeña, la dejaba sola.
"Cuando me traigas los papeles, tráeme a la
niña yo la recibo para irla a registrar. Mis hijos, todos mis hijos me dijeron sí… yo he criado a mis nietos, que no criara a una
niña”, agregó Rosa Ayala.
Ahora hay dolor, pues algunos de sus familiares consideran que pudieron haberla ayudado más.
"La quiero mucho, que la extraño, que traté de ayudarla. Tampoco me dejaron, no tengo palabras para la
niña, tengo muchas, pero no puedo”, dijo la tía de ‘
Calcetitas Rojas’.
Como un homenaje a la pequeña, colocaron una cruz en la explanada del Palacio Municipal de Nezahualcóyotl e incluso le escribieron una canción para recordarla.
Excélsior