De noviembre de 2016 a la fecha, la Región Centro registra sólo dos o tres solicitudes de adopción, mientras que antes de que entrara en vigor la nueva Ley para la Familia, en octubre del año pasado, se presentaban un 60 por ciento más, indicó la Subprocuradora de Pronnif en la Región Centro, Lizbeth Hernández Elías.
Esta nueva Ley puso reglas para las adopciones entre particulares, dijo, precisamente para prohibir la práctica de adopciones privadas entre padres biológicos y adoptivos.
Con ello, evitar también una comercialización de los hijos pues nunca ha estado permitido que entre las personas haya dinero de por medio para la entrega de un menor, aunque la ley no especificaba sobre tratos entre particulares, comentó la
Subprocuradora.
El estado cerró el año pasado con más de 500 adopciones y en lo que va del año, en la Región Centro pudieran tener tres casos en trámite de padres biológicos que desean dar en adopción con sugerencia de familia adoptiva.
En el artículo 380, último párrafo de la Ley para la Familia, establece que la madre o padres biológicos pueden proponer a una familia para dar en adopción, sin embargo, en caso de que no resulten idóneos, el o la bebé o menor pasará a custodia de la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia y podrá dar a otra familia que resulte más idónea.
La Subprocuradora destacó que la nueva ley propone el concepto de idoneidad que se aplica a los padres adoptivos en base a pruebas psicológicas y condición social para saber si son aptos o no para la adopción.
“Esto quiere decir que tu puedes venir a dar el consentimiento para proponer una familia adoptiva, pero esta familia mediante pruebas de la Procuraduría tiene que comprobar su idoneidad y todos los cuidados que sobrevengan al superior interés del niño y, si en determinado momento esto no es posible, y no pueden determinar su idoneidad mediante las pruebas, entonces la Procuraduría haría acciones para que este niño tuviera otra familia”, explicó Hernández Elías.
